El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, ensalzó “el buen hacer y la destacada profesionalidad” de las cooperativas agrarias de Talavera de la Reina y su comarca, en una nueva ronda de visitas a estas sociedades dentro de sus contactos institucionales por el 50 aniversario de la entidad financiera.
Gómez Mora recorrió en esta ocasión las cooperativas Nuestra Señora de Piedraescrita y La Olivarera de Espinoso del Rey, San Sebastián de Santa Ana de Pusa y Valdepozo de San Martín de Pusa.
Acompañaron al máximo representante legal de la entidad el secretario del Consejo Rector de Caja Rural Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, el director de Relaciones Institucionales, Miguel Ángel Escalante, el director territorial de Talavera, Pedro Garayalde, el miembro del Gabinete de Cooperativas y Agrario Encarnación Majano y los directores de las oficinas de la zona.
Reunión de amigos
Gómez Mora se refirió a este encuentro como “una reunión de amigos” para agradecer “amistades de toda una vida”.
“La amistad hay que cultivarla, hablar, visitarnos y dejar patente el afecto y los problemas que podamos tener”, manifestó.
El presidente de Caja Rural reconoció que para él esta es una zona “muy querida” por haber compartido en ella “muchas cosas”, y agradeció a las cooperativas “esa colaboración de años gracias a la cual “esta entidad financiera se ha convertido en un referente importantísimo del sistema financiero en el centro de España”.
Recordó que Caja Rural Castilla-La Mancha cuenta con este momento con 373 oficinas, una plantilla de casi 1.000 personas y una “proyección de futuro importantísima”, con un “balance ejemplar” y una morosidad del 3,16% en diciembre, cuando el sistema financiero “está rozando el 11%”.
Gómez Mora atribuyó estos logros a la gestión del director general, Víctor Manuel Martín López, y su Comité de Dirección, así como al trabajo de “una plantilla jovencísima”.
El presidente indicó que lleva recorrida una media de 100.000 kilómetros al año por todo el ámbito de actuación de la Caja “y mientras Dios nos dé salud estaremos visitando cooperativas y amigos y compartiendo momentos”.
Por último, reconoció que el mundo cooperativo es “difícil, pero fundamental para el desarrollo del medio rural”, y aseguró que es “el movimiento económico y social más importante que ha existido en el mundo, formando parte indisoluble del ADN de Caja Rural Castilla-La Mancha”.