El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una inversión de casi seis millones de euros para la adquisición de vacunas, tal y como ha anunciado hoy el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de Fuensalida para informar de los acuerdos adoptados ayer por el Consejo de Gobierno.
Hernando ha explicado que la principal novedad del calendario de vacunación infantil para 2017, de 0 a 14 años, es que la pauta de vacunas en el primer año de vida se reduce a la mitad, concretamente a tres, “evitando así otros tres pinchazos durante el primer año de vida, manteniendo la protección conferida”.
Se administraría así una única dosis a los dos meses, otra a los cuatro y una tercera a los once meses de edad para que el niño/a quede inmunizado frente a seis enfermedades (difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis, enfermedad haemophilus influenzae tipo b y hepatitits B), ha detallado el portavoz del Ejecutivo autonómico.
El Gobierno de Emiliano García-Page da respuesta así a la demanda de profesionales sanitarios, pediatras y padres de reducir a tres el número de dosis de vacuna hexavalente, en base a las últimas evidencias científicas, ha añadido Nacho Hernando.
Así, ha subrayado que los programas de vacunación “constituyen una poderosa y efectiva herramienta de prevención de las enfermedades infecciosas, contribuyendo así al control y eventual erradicación de determinadas enfermedades transmisibles y consiguiendo notables mejoras en la salud de la población”.
En nuestra Comunidad Autónoma el programa de vacunaciones se dirige de manera sistemática a la población infantil y también a los grupos de riesgo que cumplen las recomendaciones de inmunización en la edad adulta.
En este sentido, el portavoz ha recordado que el Gobierno regional incorporó dos nuevas vacunas en 2016, una contra el neumococo en el primer año de vida y otra contra la varicela en el segundo año, también se incorporó este año el adelanto a los 12 años de la administración de la vacuna frente al virus del papiloma humano.
Asimismo, y para garantizar la protección efectiva ante el aumento del número de casos de tosferina grave que se viene produciendo desde 2014 en menores de un año, el Ejecutivo autonómico decidió administrar la vacuna a las mujeres embarazadas en el tercer trimestre de gestación.