La Guardia Civil ha detenido a S.F.A., J.M.C.J. y C.M.P., dos hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 35 y los 45 años, por 57 delitos de robo o hurto en cementerios de la provincia de Toledo y un delito de pertenencia a grupo criminal, resultando perjudicadas 180 personas. Además, se han recuperado 244 kilos de bronce en figuras religiosas.
Dos personas más, responsables de sendos centros de reciclaje, han sido detenidas e investigas por un delito de receptación. Los hechos fueron cometidos en los cementerios de 22 localidades distintas de la provincia, principalmente en la comarca de Torrijos, ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado.
A mediados de este año 2016 se interpusieron numerosas denuncias ante la Guardia Civil por los robos o hurtos que se habían cometido en los cementerios de distintas localidades, destacando como zona afectada la comarca de Torrijos, por lo que el Equipo de Investigación de la Guardia Civil de esa localidad junto con el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrijos, iniciaron una investigación conjunta con el nombre de Operación ‘Halloween-Humus’.
La comisión de estos delitos creó una gran alarma social entre los vecinos afectados, debido a que los autores accedían a los cementerios para sustraer las imágenes religiosas y las cruces de bronce de las sepulturas existentes en los mismos.
Los guardias civiles iniciaron los contactos con los perjudicados y simultáneamente comenzaron a realizar inspecciones en los distintos lugares donde podría ser entregado el material sustraído.
A finales del mes de septiembre, la Guardia Civil halló varias imágenes religiosas que habían sido sustraídas y entregadas en una chatarrería de la provincia de Toledo, lo que llevó también a los agentes hasta otra en Madrid, pudiendo recuperar mayoritariamente troceadas, figuras religiosas que arrojaron un peso de 115 y 129 kilos respectivamente.
La Guardia Civil verificó que los autores de estos delitos eran dos hombres y una mujer y que residían en la localidad de Gerindote, que actuaban siempre como grupo criminal, en horario nocturno y que accedían a los cementerios por escalo o rompiendo el cierre de la puerta con algún objeto contundente como una barra de uña, la cual también utilizaban para romper los anclajes de las figuras religiosas de las sepulturas.
Seguidamente los delincuentes se trasladaban con la carga hasta la vivienda de uno de ellos, donde procedían a cortar las imágenes en varias piezas, para así facilitar su traslado y ocultación.
La Guardia Civil analizó todas las evidencias y procedió a la detención de S.F.A., J.M.C.J. y C.M.P. el pasado día 6 de octubre en la localidad de Gerindote, por 57 delitos de robo o hurto cometidos en 22 localidades de la provincia y por pertenencia a grupo criminal, siendo puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrijos.
El día 10 de octubre la Guardia Civil instruyó diligencias por un delito de receptación contra A.J.H.G. y A.G.J., como responsables de las chatarrerías ubicadas en las provincias de Toledo y Madrid.