El presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha asegurado que los presupuestos de la región para 2016 le resultan «creíbles» y ha manifestado que esperaba que los presupuestos «hicieran una carga más incisiva sobre la empresa teniendo en cuenta que es un gobierno socialista apoyado por Podemos».
Nicolás, que se ha reunido este jueves con el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, para conocer los detalles de este presupuesto, también se ha mostrado «de acuerdo» con el objetivo de déficit que plantean las cuentas.
El presidente de Cecam ha destacado en rueda de prensa que la Junta ha tenido «una política conservadora en el capítulo de ingresos por tributos», explicando que en las cuentas de ejercicios anteriores, este capítulo le parecía «difícil de cumplir porque había cifras exageradas».
«Nos preocupaba que se pudiera compaginar la promesa electoral de un rescate ciudadano y que al mismo tiempo este no saliera de una mayor presión fiscal a las empresas», ha apostillado, asegurando que una carga a las empresas hubiera ocasionado «un parón económico y la deslocalización de empresas».
El presidente de la patronal castellano-manchega ha insistido en que en la reunión mantenida con Ruiz Molina ha visto «suficiente información» como para tener «la tranquilidad de que no va a haber una carga excesiva en las empresas».
Además, ha remarcado que las tasas que preocupaban a Cecam «se han congelado y han desaparecido». En este sentido, ha apuntado que a los empresarios «les preocupan impuestos como el de Sociedades o el IVA, que no se pueden discutir en esta Consejería».
FORTALECER EL TEJIDO INDUSTRIAL
Por su parte, Juan Alfonso Ruiz Molina ha comentado que la intención de los presupuestos es «no sólo fortalecer los servicios públicos, sino también el tejido industrial».
Ruiz Molina ha señalado que la Junta ha presupuestado «de forma realista» y ha reiterado que la política tributaria para este ejercicio «reduce la presión fiscal para el 98 por ciento de los ciudadanos».
Asimismo, ha afirmado que las modificaciones en materia tributaria «no afectan a la actividad empresarial y no justificarían la deslocalización de empresas».
También ha insistido en que, desde el punto de vista financiero, las cuentas pretenden transmitir «tranquilidad en el objetivo de déficit, con una reducción del 0,7 al 0,3 por ciento» y con la idea de que «la deuda viva no supere el 33 por ciento del PIB».
El responsable de Hacienda y Administraciones Públicas ha finalizado asegurando que la Junta quiere «generar confianza a través del diálogo» y recordando que los presupuestos para 2016 son «la primera anualidad de un plan de recuperación económica y social».