La Guardia Civil ha detenido a nueve hombres, de entre 20 y 60 años de edad, por pertenencia a un grupo criminal familiar sospechoso de 27 delitos de robo con fuerza en localidades de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Madrid, León, Palencia, Ávila, Málaga, Córdoba, Hueva, Jaén, Granada, Valencia, Zaragoza y Teruel. La investigación de la trama se inició a raíz del robo de 3.849 quesos en Numancia de la Sagra (Toledo).
Según ha informado el Instituto Armado, los detenidos estaban especializados en robos en naves de polígonos industriales que albergaban productos alimenticios y material de comunicaciones, géneros ambos de gran valor económico y con una rápida salida en el mercado ilegal.
Las investigaciones comenzaron tras la comisión de un robo cometido en una nave ubicada en un polígono industrial de la localidad de Numancia de la Sagra (Toledo) en el que los delincuentes sustrajeron 3.849 quesos. La operación ha sido bautizada ‘Kaese’ (queso en idioma alemán).
La Guardia Civil comprobó que se trataba de un grupo relacionado con otros hechos similares cometidos en distintas provincias. Investigaciones posteriores evidenciaron que dicho grupo estaba compuesto por nueve personas, todos ellos unidos por distintos lazos familiares, perfectamente estructurado y que planificaban metódicamente sus delitos.
Los sospechosos cometían distintos robos en un intervalo muy corto de tiempo pero separados entre sí por cientos de kilómetros. Para eso recorrían en un fin de semana hasta 3.500 kilómetros en demarcaciones policiales y judiciales diferentes, para así dificultar la investigación policial.
Si la empresa disponía de un sistema de seguridad instalado, el robo se cometía en distintas fases: varios de los delincuentes se quedaban con un vehículo merodeando por los alrededores del polígono haciendo de ‘cebo’, para que en el caso de ser detectados por algún vehículo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ser ellos las personas identificas y dar tiempo a sus compinches a cometer el delito y huir del lugar.
Llegaban a las naves con una furgoneta generalmente sustraída en los alrededores para cargarla con la mercancía que pretendían robar, pero si en la empresa hallaban algún vehículo con carga en su interior, lo sustraían directamente y lo trasladaban hasta otra zona donde lo dejaban «enfriar» un tiempo prudencial. Finalmente toda la mercancía robada era trasladada hasta la Cañada Real Galiana, en Madrid, donde se le daba una rápida salida en el mercado ilegal.
INCAUTADO COBRE Y MATERIAL ELÉCTRICO POR 50.000 EUROS
El grupo ha quedado totalmente desarticulado en la operación. Se han recuperado tres furgonetas sustraídas, material eléctrico y de cobre por valor de 50.000 euros y numerosas herramientas.
Las primeras cinco detenciones se efectuaron en la localidad madrileña de Collado Villalba cuando regresaban de cometer un robo en la provincia de Ávila. Al día siguiente fueron detenidos los cuatro restantes en la también madrileña localidad de Móstoles, con la colaboración de la Policía Local de este municipio.
Lan investigaciones han sido realizadas por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas (Toledo) en colaboración con el Equipo de Investigación de Valmojado (Toledo) y con el Equipo de Policía Judicial de Alcañiz (Teruel).
Los nueve detenidos han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Guardia correspondientes de Collado Villalba y Móstoles respectivamente.
