Castilla-La Mancha ha registrado un total de 590 incendios forestales desde el 1 de enero al 30 de septiembre, lo que supone un 26,25 por ciento menos que en 2015, que afectaron a un total de 2.747 hectáreas, frente a las 3.560 que ardieron el pasado ejercicio.
Así lo ha adelantado este jueves en el pleno de las Cortes el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, que ha dado cuenta de la campaña de extinción de incendios de la región, que ha asegurado que la campaña, que se ha cerrado sin heridos ni fallecidos, «se ha desarrollado bien y con total normalidad».
Del total de 590 siniestros, 406 no pasaron de conato –ardió menos de 1 hectárea– y de los cinco más relevantes, sólo uno se consideró «gran incendio», concretamente el registrado en Liétor (Albacete) el 30 de junio, cuando ardieron 871 hectáreas.
El resto de incendios «más significativos» se registraron en Belmontejo (Cuenca) el 28 de junio, con 150 hectáreas quemadas; Uceda (Guadalajara), el 20 de julio, con 377 hectáreas afectadas; Villar de la Encina (Cuenca), el 30 de julio, con 481 hectáreas incendiadas, y Piedrabuena (Ciudad Real), el 28 de agosto, que se saldó con 109 hectáreas afectadas.
A ellos se suma el ocurrido en Paracuellos (Cuenca) el 6 de octubre –fuera de la campaña de «riesgo alto»–, cuando ardieron 419 hectáreas, todas ellas forestales, ha comentado el consejero, que ha indicado que las hectáreas afectadas en zonas protegidas de la Red Natura 2000 han llegado a las 1.379 hectáreas en 2016, en gran medida por el incendio de Liétor.
En cuanto a su motivación, del total de 590 incendios registrados, 238 se debieron a negligencias, 194 de ellos fueron intencionados, 39 fueron causados por rayos, 8 por reproducciones de incendios y 11 por causa desconocida.
MEDIOS
En la época de «alto peligro» de la campaña de 2016, ampliada a doce meses, han llegado a participar más de 2.500 personas, según Martínez Arroyo, que ha señalado que de ellas 524 son personal funcionario y laboral, técnicos, conductores y agentes medioambientales, y el resto personal de la empresa pública de gestión ambiental (Geacam).
Entre los medios usados, ha citado 48 brigadas terrestres, 49 autobombas, cinco nodrizas, 38 patrullas, 13 brigadas helitransportadas, 112 puestos de vigilancia, 14 helicópteros, cinco aviones de carga en tierra y dos de coordinación. A ellos se suman los medios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y los ubicados en Quintos de Mora y los parques nacionales de la región.
El consejero, que ha reconocido el trabajo de las personas que han participado en la campaña y han dedicado su tiempo «a esta labor encomiable que a veces tiene poca visibilidad», ha presumido de que ésta se ha desarrollado «bajo condiciones favorables» lo que ha propiciado que los incendios «no hayan evolucionado de forma muy intensa» y que el comportamiento del fuego no haya sido «extremo».
