El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha propuesto un techo de gasto no financiero de 5.924,4 millones de euros para el Presupuesto General de la Comunidad Autónoma para el año 2017, un 1,15% más que el del año pasado.
Así lo ha explicado el consejero de Hacienda del Gobierno castellano-manchego, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien ha detallado que en cuanto a entregas a cuenta a la región serán 4.613 millones de euros, «la parte que ya debería de haber comunicado con certeza el Gobierno de la nación y que no ha hecho», y cifra que surge de la estimación del propio Gobierno autonómico en base a los datos que dispone de la evolución de los tributos del Estado.
«Es una estimación realizada por los técnicos de la Consejería. Hemos hecho por nuestra parte una estimación de la economía nacional, porque no tenemos el cuadro macroeconómico por parte del Gobierno en funciones de la nación», ha indicado en rueda de prensa.
Así, prevé que la economía nacional crecerá un 3,7% del PIB, y que la estimación del Gobierno regional sobre el crecimiento de la Comunidad Autónoma se colocará en 2017 en el 3,7% igualmente.
Como otra magnitud dentro de los ingresos financieros, los derivados de tributos que gestiona la región, el cálculo se va a 993 millones de euros, la misma cifra que en el presente ejercicio.
Otra vía de ingresos es el objetivo de estabilidad presupuestaria. Así, se prevé que se pueda marcar un límite de déficit del 0,5% del PIB regional al cierre de 2017.
Con esta estimación, «el gasto no financiero puede elevarse en 202,6 millones de euros», según Ruiz Molina.
Por último, relativo a ajustes de contabilidad nacional y como última vía de ingresos, considera el consejero que habrá un saldo positivo de 115,4 millones de euros.
«Por tanto, la suma de este techo de gasto se forma por ingresos no financieros, más el objetivo de estabilidad presupuestaria –capacidad de endeudamiento– del 0,5% del PIB y los ajustes de contabilidad», ha relatado.
