El presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido hoy en Sigüenza (Guadalajara) a la clara apuesta de su Ejecutivo por la cultura como una industria, una forma de generar empleo “y un tipo de riqueza que no se deslocaliza, pues se pueden deslocalizar industrias que fabrican automóviles, pero no la Catedral de Sigüenza”.
Así lo ha apuntado este miércoles durante la inauguración de la exposición «A tempora, Cervantes 1616-2016 Shakespeare» en la Catedral seguntina, una muestra que se enmarca en los actos conmemorativos organizados por la Junta de Comunidades con motivo del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, y en cuyo acto de apertura han participado también el deán de la Catedral, Jesús de las Heras; el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, José Manuel Latre; el comisario de la muestra, Alfonso Caballero Klink y el obispo de Sigüenza, Monseñor Atilano Vicente Rodríguez, así como más de un centenar de invitados.
Durante su intervención, García-Page ha lamentado que este país, “que es el segundo museo más grande del mundo”, solo invierta un 4 por ciento en cultura. En este sentido, ha explicado que países con “enorme tradición cultural” están en el 12 por ciento de su PIB y, por ello, el desarrollo de importantes eventos culturales como ‘A tempora’ “no son un derroche, sino una inversión”, ha asegurado.
Por otro lado, el presidente regional ha reclamado que “la verdadera cultura, la verdadera seña de identidad de un pueblo, es aquella que es universal y no es exclusiva”, y por ello no es casual –ha argumentado- que los dos libros más leídos a lo largo de la historia sean la Biblia y El Quijote. “Mientras unos presumen de lo suyo como si fuera solo suyo, nosotros presumimos de lo nuestro sabiendo que es más grande porque es universal”, se ha congratulado.
En este sentido, ha vinculado “los valores, el carácter, la profunda sabiduría y las raíces, en definitiva, que encierra El Quijote, a la identidad de esta tierra”, y ha reivindicado la obligación, “quizá más que nadie en España”, que los castellano-manchegos tenemos de celebrar el Centenario de Cervantes, una efeméride que se ha tenido que preparar “en muy pocos meses y casi de la nada”, pero que tiene en ‘A tempora’ “su obra por excelencia”, ha apostillado.
Finalmente, y tras hacer un llamamiento a la región para aprovechar “el cien por cien de nuestras propias posibilidades” y sacar el mayor rendimiento posible a nuestro patrimonio, ha explicado que la elección de Sigüenza para la celebración de esta muestra “no es neutral”. Como ha manifestado, “éste es un acto de apuesta por Sigüenza y una llamada de atención para decirles a todos los ciudadanos de España que vengan a conocer este rincón de la Comunidad Autónoma, que merece la pena”, ha señalado.
Una exposición llamada a ser un hito en la vida cultural seguntina
Con motivo de la conmemoración en 2016 del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Obispado de Sigüenza-Guadalajara desarrollan del 8 de junio al 16 de octubre la exposición ‘A tempora ’, una muestra multidisciplinar y variada, que se centra en retratar la época en la que vivieron Cervantes (1547-1616) y Shakesperare (1562-1616).
‘A Tempora ’, que convertirá a Sigüenza en la capital cultural de Castilla-La Mancha durante cuatro meses, se justifica por la existencia entre los fondos de la catedral de Sigüenza de una bandera arrebatada al pirata inglés Francis Drake durante su incursión a España y Portugal en 1589, y donada a la catedral por Sancho Bravo y Arce de Laguna, sobrino-nieto del llamado Doncel de Sigüenza, Martín Vázquez de Arce.
La exposición, que se desarrolla por diferentes espacios de la Catedral seguntina, está articulada en torno a 14 apartados: El poder y su imagen, Negro sobre blanco, La botica de San Mateo, Tapicerías, Doménikos, Cervantes, soldado del rey de España, La vida cotidiana en la España de Cervantes, El gabinete del escritor, In principio creavit Deus caelum et terram, Fieles a San Eloy, En olor de santidad, Intercesores, Memento y Gloria.
Se pasa así de una muestra que debería estar centrada casi exclusivamente en libros y documentos, a una exposición más interesante para el potencial visitante. Las obras que forman parte de la exposición, un total de 325, han sido facilitadas por 33 entidades prestadoras, y provienen de la propia Sigüenza (catedral y museo diocesano) y de otras parroquias y museos de la diócesis seguntina (dos de los museos parroquiales de Atienza, museo de los tapices de Pastrana, Tomellosa, Tendilla y Puebla de Valles), así como del ayuntamiento de Pastrana y el museo provincial. También han llegado desde Toledo, Talavera de la Reina, Madrid, Valladolid y Viso del Marqués (Ciudad Real).
Se trata de una exposición en la que conviven armoniosamente aspectos civiles y religiosos, integrando por primera vez en la visita de la catedral todo el ámbito de su claustro. Por otro lado, se ha hecho un importante esfuerzo para la restauración de obras, pues casi medio centenar de las más de 300 piezas expuestas se han intervenido para la ocasión.
Las obras pertenecen a más de treinta importantes autores, entre los que sobresalen el propio Miguel de Cervantes o William Shakespeare, pero entre los que están otros de la talla de Garcilaso, Lope de Vega, Góngora, El Greco, Frans Franken II, Rómulo Cincinato, Tristán, Giraldo de Merlo, Sánchez Cotán, Luis de Morales o Correa de Vivar. Hay que destacar igualmente el origen de algunas de ellas, ya que hay obras inglesas, flamencas, portuguesas, chinas, hindúes o italianas. Además, más de una veintena de las obras no han figurado anteriormente en ninguna exposición.
