El Consejo de Gobierno ha aprobado la orden de selección de los grupos de desarrollo rural de la Comunidad Autónoma, que prevé una inversión de 127 millones de euros hasta 2020 que en su primera convocatoria ofertará 88 millones de euros para que el total de 29 grupos de desarrollo rural de Castilla-La Mancha subvencione distintas iniciativas en su territorio.
Así lo ha explicado en la rueda de prensa para detallar los acuerdos del Consejo de Gobierno el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, que ha señalado que de esos primeros 88 millones de euros, cada grupo recibirá 2,15 millones fijos y el resto se distribuirá en función de criterios de ruralidad y de buena gestión de fondos.
Los grupos, con quienes el Ejecutivo ha consensuado la orden, tendrán ahora dos meses para presentar solicitudes de ayuda y en ellas tiene que incorporar estrategia de desarrollo territorial de aquí a 2023. El objetivo que se pretende es que sean los propios habitantes de cada territorio los que decidan las políticas a desarrollar en el mismo.
Así, se han introducido novedades como la posibilidad –hasta ahora no permitida– de que los grupos puedan subvencionar iniciativas empresariales de la industria agroalimentaria hasta los 100.000 euros de inversión, y que, por encima de ese dinero, se sigan gestionando como hasta ahora, a través del programa de ayudas de Fomento de la Calidad Agroalimentaria (Focal).
Igualmente, los proyectos presentados podrán subvencionar tareas de mantenimiento, reparación y mejora de colegios en municipios pequeños, y al menos el 75% de los fondos se destinarán a municipios de menos de 10.000 habitantes, «prácticamente todo el territorio», según el consejero de Agricultura.
Francisco Martínez ha deseado que con estas ayudas –que, aunque con horizonte 2020, se podrán gastar en los ejercicios 2021, 2022 y 2023– «se consiga generar mucha actividad económica» y se logre «un gran efecto multiplicador en el medio rural».
VIÑEDO
De otra parte, preguntado por el volumen autorizado por el Ministerio de Agricultura para nuevas plantaciones de viñedo –que, según ha señalado, supone un aumento del 0,46 por ciento respecto al año anterior–, ha indicado que hubiera preferido que ese incremento fuera más bajo.
Así, ha apuntado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se propuso al Ministerio que el aumento fuera del 0,25 por ciento. Una cantidad que Martínez Arroyo ha dicho que se consensuó con el sector en la región, pese a lo cual ha añadido que el aumento que ha establecido el Ministerio puede ayudar a los jóvenes agricultores.
