En la madrugada del sábado 26 al domingo 27, coincidiendo con la Pascua de Resurrección, entrará en vigor el horario de verano, adelantando para ello los relojes una hora. Así, a las 02:00h serán las 03:00h.
El horario estival —que va dos horas por delante del GMT (horario medio de Greenwich)— se mantendrá hasta el Europa hasta el último fin de semana de octubre, cuando volverá a entrar el horario de invierno, que se corresponde con 1 hora más que el GMT o el sol, que dirían los clásicos
El cambio de horario, tal como hoy lo conocemos, se remonta al año 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo. Entonces, algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz solar.
Según un estudio realizado por la Comisión Europea en 1999, esta medida tiene impactos positivos sobre el ahorro y beneficia a sectores como el transporte y las comunicaciones, a la seguridad vial, las condiciones de trabajo, la salud, el turismo y el ocio.
Según el IDAE, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el potencial de ahorro en iluminación en España puede llegar a representar un 5% de nuestro consumo eléctrico, lo que equivale a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponden al potencial de los hogares, y suponen unos seis euros por hogar. Los 210 millones de euros restantes se ahorran en los edificios del sector servicios y en la industria.