No podía comenzar la XXII Muestra Local de Teatro Ciudad de Tomelloso de mejor forma. Con Eurípides, siempre vigente y crítico, y “Las troyanas”, el canto dramático a la crueldad y las consecuencias de la guerra. Tespis Teatro llevo al Teatro Municipal de Tomelloso este domingo la versión de Alfonso Nieto, el director de la compañía, de esta tragedia sobre la guerra de Troya, con una brillante y novedosa escenografía de Andrés Ruiz Paraíso que llamó la atención por su sencillez y efectividad.
Los actores de Tespis fueron desentrañando esta tragedia, en la que los crueles vencedores no lo son tanto, pues desde la primera escena queda sellado su trágico regreso a la Hélade entre Poseidón (Alfonso Nieto) y Atenea (Mª Juli González).
Con solvencia fueron transitando por los pasajes de esta densa obra, atrapándonos en la desolación. Hécuba (Chari Hernández), la antigua reina y ahora esclava de Odiseo muestra la desesperación de los vencidos “Arde Ilión, ¡gimamos!” y la actriz soporta el peso de la obra sobre sus (cansados) hombros, manteniendo vivo el odio a los griegos y la negra pena por los sufrimientos.
Varios monólogos y escenas de especial dramatismo fueron premiados con aplausos por el público. Destacamos cuando el pequeño cuerpo de Astianacte, el hijo de Héctor y Andrómaca, es recibido por Hécuba para ser enterrado “Ahora que la ciudad ha sido tomada y destruidos los frigios, tenéis miedo de un niño pequeño. No alabo el miedo de quien teme reflexionar”.
Los aplausos del respetable premiaron el buen hacer de Tespis Teatro, capaces de hacernos mantener el intereses por la obra de Eurípides. Así, pudimos disfrutar de una buena noche de teatro y un inmejorable inicio de la Muestra Local 2015.
Participaron en la obra, además de los nombrados, Jesús Jiménez, dando vida a Taltibio, el heraldo. Casandra, la hija de Hécuba, fue interpretada por Amanda López. A la viuda de Héctor, Andrómaca, la interpretó Juli Benito. De Menelao, el rey de Esparta, hizo Ramón Jiménez. A Helena, la causante de la guerra de Troya, esposa de Paris y Menelao, le dio vida Conchi Araque. Carmen Correas fue Corifeo y el Coro estuvo formado por Laura Márquez, Lucia López, Esther Jiménez, Laura Espinosa, Cristina Paulet, Mari Juli González y María Carretero. Los guerreros aqueos fueron Javier Jiménez y Jaime Benito.
La dirección corrió a cargo de Alfonso Nieto; la dirección escénica, el montaje y vestuario fueron de Andrés Ruiz Paraíso; el regidor fue Ángel Galindo y Clemente Lara estuvo al cargo de la iluminación y el sonido.
