Noche de emociones, risas y alguna que otra lágrima en el Teatro Municipal de Tomelloso. Más de medio millar de personas disfrutaron con El Hijo de la Novia, la adaptación teatral de la celebrada película de Campanella, una historia sencilla, que trata de los temas cotidianos de la gente sencilla y cuya trama, no por conocida, dejó de sorprender.
La existencia sin tiempo de Rafael, su restaurant, al que dedica 25 horas al día, “El Zorro”, las deudas, el divorcio… Una vida que se desmorona, que no conduce a nada ganando segundos a la costalada definitiva. Pero, éramos pocos y parió la abuela: su padre se empeña contra viento y marea en cumplir el viejo sueño de su madre, casarse por la Iglesia (a pesar de la oposición de la propia Iglesia). Pero Rafael se reencontrará con un viejo amigo de la infancia que, a pesar de cargar con una tragedia personal, le ayudará de una manera muy particular a reconstruir su pasado y recuperar su presente. A evaluar de nuevo su vida y ordenar sus prioridades.
Cuando cae el telón queda una reflexión que invita a tomar conciencia de lo que es «vivir», algo de lo que nos olvidamos con el ritmo que hemos impuesto a nuestra vida dejando de lado lo que verdaderamente nos hace sentirnos plenamente realizados y felices.
Juanjo Artero, Álvaro de Luna, Tina Sainz, Sara Cozar y Mikel Laskurain son los protagonistas de este montaje dirigido por Garbi Losada. Destaca el trabajo de Juanjo Artero y las emotivas escenas entre Juanjo Artero, Tina Sainz y Álvaro de Luna.
Ovación de gala para este melodrama familiar, equilibrado, sin estridencias y auténtico que a más de un aguerrido espectador le picó en la emoción.