Ana María Martínez Losa fue designada candidata “número 2” al Senado por la provincia de Ciudad Real representando al PSOE. Se muestra ilusionada y agradecida por el apoyo de sus compañeros, tanto a ella misma, como al trabajo de la Agrupación Socialista de Tomelloso, Asegura que va a ser elegida senadora y que el PSOE va a ganar las elecciones de 20 de diciembre. Nos asegura que conoce los problemas de Tomelloso y va a luchar por ellos en la Cámara Alta.
Tiene 34 años y es miembro de la Ejecutiva Local del PSOE de Tomelloso en la Secretaría de Política Municipal y en la Ejecutiva provincial en Empleo y relaciones sindicales. Desde el 13 de junio, fecha en que se constituyó el Ayuntamiento, es concejala de Recursos Humanos y Régimen Interior.
—¿Cómo llega a la política? ¿Por qué opta por el PSOE?
—En cargos orgánicos llevo seis años en la Ejecutiva Local y casi cuatro en la Provincial. Me afilié al PSOE cuando tenía 20 años porque la política siempre me ha gustado mucho. En casa la he vivido siempre muy de cerca, mi padre es un entusiasta de ella y me ha inculcado el valor del socialismo, lo que las políticas socialistas habían hecho por la gente humilde como nosotros. Entonces, cuando me afilié, tuve que pedir permiso a mis padres para que ellos pagasen la cuota del partido, ya que yo entonces estaba estudiando y no podía hacerlo.
He estado muchos años como militante de base, participando mucho en las campañas. Sobre todo cuando acabé mis estudios en Madrid que me vine ya a Tomelloso a estudiar la oposición y disponía de un poco más de tiempo. Me impliqué mucho, siempre me ha gustado la vida interna del partido, hacer campañas, las propuestas cuando había congresos federales… Desde siempre he tenido vocación política, de hecho estudié Ciencias Políticas y de la Administración, que era un poco locura pues la gente me preguntaba, ¿eso para qué vale?
—La política está muy denostada actualmente, ¿Qué precio ha tenido que pagar por dedicarse a ella?
—Es cierto que la política está muy denostada y a todos nos meten en el mismo saco. Cuando llevamos un tiempo se nos acusa de querer sacar un beneficio personal con ella. Yo tengo la suerte de que mi familia y mis amigos me conocen y a mí me excluyen de eso. Pero yo les digo: “como me conocéis ponéis la mano en el fuego por mí, pero igual que yo son la mayoría de las personas que se dedican a la política”. Lo que hago es explicarle a la gente de que trata esto, sin ocultar cosas, aunque algunas de ellas a la ciudadanía no le parezcan del todo bien. En el caso del Ayuntamiento, aunque no estés liberada, si asistes a comisiones, es verdad que recibes una cantidad de dinero que es importante dada la situación actual de los sueldos. Eso lo agradecen los ciudadanos, esa claridad.
Desde que llegué a la concejalía, la política me ha supuesto mucho trabajo. Yo la compatibilizo con mi trabajo y me faltan horas al cabo del día.
—Usted es funcionaria…
—Sí soy funcionaria de la Seguridad Social, Inspectora de Trabajo. Tengo la gran suerte que por las peculiaridades del trabajo no hay un horario fijo de asistencia al despacho y puedo trabajar desde casa. Un día a la semana tengo que ir a Ciudad Real, a mi despacho, otro me lo reservo para hacer visitas a las empresas y el resto del tiempo puedo trabajar desde Tomelloso, lo hago por las tardes desde casa.
—¿No cree, Ana María, que son ustedes los políticos, de cualquier signo, los que tienen que poner en valor la profesión o la dedicación? ¿Tal vez, atajando de raíz los casos de corrupción y considerarlos tan malos como los del partido de enfrente?
—De hecho no es que los nuestros sean tan malos como los del partido de enfrente, sino que para nosotros son peores. Cuando surge dentro de tu propio partido, a parte de la decepción personal —no es mi caso, dado que no conozco a nadie en esa tesitura—, encima te lo ponen más difícil porque la gente te lo echa en cara “vosotros sois iguales que los demás”. Pero en España hay un montón de políticos, contando los concejales y los representantes de todas las cámaras autonómicas y nacionales y seguramente el porcentaje de condenados e imputados sea mínimo. Pero eso tiene repercusión y la gente se enfada, con toda la razón del mundo. Luego es muy difícil explicar que son casos aislados y que dentro del PSOE tenemos muy claras las medidas contra la corrupción.
—¿Cómo llega el nombre de Ana María Martínez Losa al Comité Provincial del pasado sábado?
—A la hora de confeccionar las listas en el PSOE tenemos un proceso que arranca desde las agrupaciones locales. La ejecutiva de la Agrupación Local de Tomelloso propuso una lista a la Asamblea con candidatos al Congreso y al Senado, yo iba de “número dos” en ambas. Estas listas se mandan a la Ejecutiva Provincial, que las estudia, atiende y en base a las propuestas de todas las asambleas locales hace su lista. Las listas presentadas fueron aprobadas por unanimidad.
—¿Qué supuso para usted ese nombramiento?
—Mucha ilusión. Tanto en lo personal, pues se trata de una muestra de confianza de mis compañeros hacia mí. También en cuanto al apoyo que supone para la Agrupación Socialista de Tomelloso. Es un impulso para el PSOE de Tomelloso, demuestra que estamos haciendo las cosas bien y que desde la Ejecutiva Provincial se ha valorado ese trabajo considerando que merecíamos un puesto en esas listas, en este caso a través de mi persona.
—La reforma del Senado es un tema recurrente. Todos los partidos preconizan cambiarlo y siempre sigue igual. ¿Usted considera que es válida la Cámara Alta? ¿Creé que necesita un cambio?
—Sin duda necesita un cambio, profundo además. Ahora mismo funciona como cámara de segunda lectura. La gente está descontenta con el Senado porque no ve cual es la diferencia respecto del Congreso, nadie entiende el trámite de la Cámara Alta. Siempre he sido muy defensora, antes de todo esto, que el Senado tiene que existir, pero tal como está definido en la Constitución. En el Congreso reside la soberanía nacional y los diputados tienen que velar por el interés de toda la nación. Las normas deben pasar por el Senado, como cámara de representación territorial y allí las comunidades autónomas puedan llevar a cabo propuestas o enmiendas en base al interés de las autonomías. En la reforma constitucional que propone el PSOE hay un apartado dedicado al Senado.
—El programa del PSOE, suponemos, que se está elaborando y la campaña electoral ya está aquí, como quien dice ¿Cómo la va a encarar?
—El proyecto está bastante avanzado, del último Congreso Federal surgieron unas directrices de actuación clara. La reforma constitucional es un punto importante dentro de nuestro proyecto. Tenemos claro que el problema principal de la sociedad española es el desempleo. No nos gusta la reforma laboral del PP y la derogaremos cuando lleguemos al gobierno, implantando otro tipo de medidas. En favor del desempleo juvenil, que puedan retornar las personas que se han ido al extranjero. Yo personalmente, aquí en la provincia, soy el cauce de representación de Ciudad Real.
Durante la campaña, y seguramente antes, recorreremos todos los pueblos de la provincia, escuchando los problemas de los vecinos, de los pueblos y de las comarcas para trasladarlos al Senado. De eso es de lo que se trata, de ser el intermediario de esta circunscripción en el Senado.
—Cuando se produjo su proclamación nos aseguró que usted iba a lograr el acta de senadora y el PSOE ganará las elecciones del 20 de diciembre…
—Por la inercia que llevamos desde las locales y autonómicas y los datos que manejamos, que son muy favorables. Es verdad que queda tiempo y todo depende de cómo se haga la campaña. Una campaña de cercanía en la que consigamos explicar bien y trasmitir nuestro proyecto a los ciudadanos. De todas formas, en estos cuatro años la gente se ha dado cuenta de que no es lo mismo PSOE que PP, los ciudadanos lo están pasando muy mal y están ya cansados del gobierno del PP. Aun siendo consciente la gente, que lo es, que es una situación de crisis complicada, los ciudadanos han visto que se han tomado una serie de medidas en direcciones muy erráticas y lejos de los problemas de los ciudadanos. Así se entendió en los pasados comicios y estamos convencidos que para las generales la ciudadanía seguirá con la misma opinión de que el cambio es necesario y urgente.
—Aunque represente a Ciudad Real, usted es de Tomelloso, ¿en su escaño se va a notar que hay una senadora de Tomelloso?
—Por supuesto, al final a cada uno le tira su tierra. Independientemente de que tú tires más a tu municipio que a otros, la ventaja es que lo conoces más. Es inevitable que cuando conoces el problema común a tus ciudadanos, si tienes la posibilidad de exponerlo en las instancias adecuadas para poder solucionarlo es la gran ventaja que tiene un municipio con contar con representante directo. Si los ciudadanos tienen a bien elegirme, cuando llegue al Senado, tendré la oportunidad de trabajar, de exponer los problemas y de luchar por ellos. Además, conocer de primera mano la manera de solucionarlos. Conozco los problemas de Tomelloso y lucharé por ellos en el Senado.