La secretaria general de PSOE de Tomelloso manifestó este miércoles que el “SESCAM ha mentido” ya que se siguen dando citas para ecocardiograma con fecha de 2017 y que no se trataba de un error informático como se dijo. También afirmó que “el desgobierno de Cospedal y Cotillas está dejando morir al Hospital de Tomelloso” poniendo en riesgo la salud de los usuarios.
La secretaria general de PSOE de Tomelloso en rueda de prensa mostró su preocupación por la situación del Hospital de Tomelloso, «al que año tras año se le va poniendo una piedrecita más para que no despegue”, jugando con la salud de las personas de la comarca.
Jiménez recordó “la lamentable noticia” que puso al hospital en el “punto de mira”, las listas de espera del centro. Ella misma recibió una cita para febrero de 2017 de una prueba cardiaca, señaló. Gracias al eco de las redes sociales y los medios de comunicación, tanto locales como nacionales, “el gerente y el consejero de Sanidad tuvieron que dar marcha atrás”, llamado a Jiménez para pedirle disculpas y adelantarle la cita en una clínica privada de Tomelloso, explicó. Según la dirigente socialista, eso le produjo más indignación, “porque no necesito ningún trato de favor”, ya que muchos tomelloseros “en condiciones muy malas, no han podido denunciar su situación”.
Error informático
La única solución que da el SESCAM, aseguró la socialista, es que se trató de un error informático, “pues bien, desde aquí les digo que el SESCAM ha mentido”. A raíz de esas informaciones, explicaba Jiménez, se puso a investigar y ha encontrado a otro paciente de Tomelloso “un paciente de 85 años citado para el 17 de enero de 2017”. Jiménez se preguntaba que si este caso era también un error, respondiendo que “esta es la prueba evidente que el gobierno de Castilla-La Mancha está mintiendo a los ciudadanos para tapar sus vergüenzas y el estado lamentable del Hospital de Tomelloso”.
“El desgobierno de Cospedal y Cotillas está dejando morir al Hospital de Tomelloso”, aseveraba Jiménez, poniendo en riesgo la salud de los usuarios. Aseguraba la socialista que no se entiende que “desde el minuto uno” del gobierno de Cospedal “esté poniendo en jaqué al Hospital”.
Listas de espera
Para Jiménez, los datos lo dicen todo, ya que en diciembre de 2014 hay una lista de espera de 1.122 personas, sensiblemente mayor que las de los hospitales de nuestro entorno. En la misma fecha, continuó, la lista de espera en consultas es de 9.403 personas, en dermatología 1.479 pacientes, en oftalmología 1.008 y en rehabilitación la espera asciende a 1.468. Comparados con los de otros centros “los datos son escandalosos”, ya que en Valdepeñas, por ejemplo, la espera en consultas es de 1.990 personas. Lo que ocurre, explicaba, es que al Hospital de Tomelloso le faltan muchos profesionales y eso hace que en nuestra Área Sanitaria haya 11.700 personas en lista de espera, “estos datos son alarmantes”, aseguraba Jiménez. Además, precisó, las ratios de pacientes por profesionales son superiores a los decualquier hospital de Castilla-La Mancha.
Continuó señalando que sigue “siendo incompresible” que es Hospital de Tomelloso no tenga UCI. Aseguró que el servicio de lencería no funciona los fines de semana con lo que “un paciente va a tener que llevarse un kit de supervivencia al Hospital”. Por otra parte, siguió, el servicio de Farmacia cierra por la tarde. La hematóloga viene de Alcázar tres días por semana, siguió enumerando Jiménez
Profesionales sin estabilidad laboral
Se ha contratado un dermatólogo más y una enfermera con un contrato de mes a mes, aseguro la socialista, esos contratos son “otra de las maravillas del gobierno Cospedal”, pero que para Jiménez “son una vergüenza” ya que no proporcionan estabilidad a los profesionales. Señaló Jiménez que “estamos sufriendo un empobrecimiento de la calidad el Hospital” ya que los profesionales se están marchando y las pruebas se están derivando a clínicas privadas. Para acabar, la dirigente socialista aseveró que la reducción del gasto del Hospital de Tomelloso fue del 48 por ciento, frente al 15 por ciento que el gobierno de Cospedal redujo en la sanidad de Castilla-La Mancha.