El delegado de FENAVIN en Japón, Eduardo Peña asegura que la Feria Nacional del Vino «no cabe duda que es la mejor feria internacional que existe actualmente dedicada al vino español. Después de siete ediciones es conocida y apreciada en el mundo entero». «Hay otras ferias también muy importantes, pero ninguna de este nivel dedicada exclusivamente al vino español». FENAVIN se celebrará del 12 al 14 de mayo en el Pabellón Ferial de Ciudad Real.
La delegación japonesa que asistirá al certamen bianual estará compuesta principalmente por importadores-distribuidores especializados en vino, ya que en Japón todavía hay pocas cadenas minoristas que importen directamente.
El objetivo de estos importadores es el de «buscar vinos que tengan algo distintivo y original, una zona de producción o una variedad de uva no tan conocida, un diseño distinto, vinos con premios y reconocimientos… y, siempre, vinos que tengan una buena relación calidad-precio», comenta Peña.
Uno de los consejos que sugiere el delegado de FENAVIN en Japón, a las bodegas españolas para la promoción y captación de importadores japoneses, es que «resalten sus características distintivas en cada caso; que cuenten su historia; expresen la ilusión con la que producen su vino; se presenten a concursos y ganen premios. En definitiva, que se den a conocer por todos los medios». Y todo esto es posible con una buena «campaña de publicidad y de imagen que eleven la percepción del vino español como vino de calidad», añade.
«El consumo del vino en general está aumentando poco a poco pero, sobre todo, el consumo de vino español está creciendo a gran velocidad: alrededor del 20% anual durante los últimos cuatro o cinco años. Está creciendo también el nivel de precios del vino español que se vende, aunque aquí todavía queda bastante camino por recorrer», explica.
Asimismo, revela que «algunos consumidores experimentados son capaces de evaluar por sí mismos la calidad del vino que compran, pero el consumidor japonés medio que no entiende mucho de vinos y que, además, se encuentra con una oferta abrumadoramente amplia de productos de todo el mundo, elige, habitualmente según el país o la zona de producción, por el precio, por el diseño de la etiqueta…».
La percepción de los vinos españoles en Japón «cada vez es mejor, pero hay que seguir esforzándose por elevar la imagen de calidad del vino español». En este sentido, propone que las bodegas españolas a la hora de vender su vino «deberían dedicar más recursos a creación de imagen, promoción y marketing. El vino que se hace en España ya es bueno. Ahora hay que venderlo», apunta.