Muy bienvenida ha sido la fiesta de las Hogueras de San Antón, coincidiendo con el regreso del frio a las calles de Argamasilla de Alba, que se celebra la víspera de San Antonio Abad, y donde el fuego y la viandas de asar en lumbre son las grandes protagonistas de la noche, unas para iluminar el nuevo año y otra para hacer más llevadero el camino.
Son muchas las hogueras que se pueden descubrir paseando por las calles de la localidad, aunque desde que hace años se alquitranasen las calles y se prohibiese hacer las hogueras directamente sobre el suelo, son muchas menos las que se prenden en esta noche, aun así, cualquier resquicio urbano, ya sea éste un solar o zona sin asfalto son aprovechados para seguir la tradición y conseguir unas buenas ascuas donde asar las sardinas o partes del cerdo en sus versiones más variadas, para ello no faltan tampoco los inventos o pequeñas estructuras donde hacer el fuego sin que afecte al asfalto.
La primera de las hogueras fue la prendida por el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, a las 20.00 horas en la Plaza de la Constitución, a ésta le siguieron decenas de ellas, que como pequeños puntos de luz, poco a poco fueron iluminando las calles de la localidad.
No faltaron en la hoguera municipal las tradicionales sardinas asadas, la zurra y este año además panceta, acompañadas del saludable pan de la tierra, con los que tradicionalmente el Ayuntamiento invita a todos los argamasilleros y visitantes, ni las idas y venidas a una panadería y carnicería cercanas por parte de algunos vecinos, para aprovechar las maravillosas ascuas que dejan los restos de la poda otoñal.
Con la festividad de San Antón, patrón de los animales, finalizan los denominados días de los vulgarmente llamados “santos barbudos”: San Pablo, San Mauro y San Antón.