El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a eliminar la parte de jornada extra que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, impuso en el año 2012 a miles de empleados públicos de la Administración regional para que esos trabajadores puedan empezar también a recuperar sus derechos».
García-Page se pronunciaba de esta manera en un acto público que ha compartido con el alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa, y el resto de su candidatura que aspira a revalidar la mayoría en ese municipio, ha informado el PSOE en nota de prensa.
Allí, ha hecho repaso de las muchas cosas que, según él, «ha ido recortando y quitando Cospedal: ha cerrado plantas en los hospitales, ha eliminado ayudas de todo tipo, hasta las del transporte para nuestros mayores», pero también ha criticado algunas otras que «Cospedal ha puesto, como las horas extras de los empleados públicos de la Junta», jornada adicional que ha definido como «las horas Cospe», y que él, ha dicho, eliminará.
PARALIZACIÓN DE TOLEDO
Ha vuelto a criticar la paralización durante los cuatro años de la legislatura de las obras del nuevo Hospital de Toledo y ha dejado claro que cuando sea presidente «Toledo tendrá un nuevo Hospital que será público, para todos y más barato que el proyecto de Cospedal.
«Y ahora, a última hora, presentan un proyecto más pequeño y con menos servicios que los del Hospital actual y mucho más caro, 663 millones de euros más caro. Para el puro negocio de algunos», ha criticado.
«COSPEDAL SÍ O COSPEDAL NO»
En la misma línea que en los actos públicos que ha protagonizado durante los últimos días en localidades de provincias como Albacete o Guadalajara, Emiliano García-Page ha vuelto a hacer un llamamiento para que los castellano-manchegos sean conscientes de lo que se juegan verdaderamente en las próximas elecciones autonómicas del 24 de Mayo.
De esta manera, ha sostenido con firmeza que «antes de que de izquierdas o de derechas, soy de esta tierra» y ha repetido en que la pregunta clave es «Cospedal, sí o Cospedal, no».
Por eso, ha concluido pidiendo el voto para tener un Gobierno «cercano, humilde, que conozca a esta tierra y la quiera. Un Gobierno moderado e integrador, que habla con todo el mundo y se entienda con todo el mundo».