El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras el encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para abordar la resolución soberanista de Junts pel Sí y de la CUP, se ha mostrado partidario de «meter en el circuito a otras fuerzas políticos» y , en concreto, ha abogado por hablar con Podemos, ya que, a su entender, «por hablar nunca se pierde».
Así ha reaccionado el jefe del Ejecutivo castellano-manchego en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, donde ha apostado por incluir a la formación morada en este diálogo, pues, ha escuchado a «Pablo Iglesias decir con claridad que su voluntad es que Cataluña esté dentro de España».
«Yo hablaría con Podemos. Entiendo al presidente del Gobierno en que como Podemos es partidario del referéndum se puede distorsionar el debate. A lo mejor el camino –de Podemos– es diferente pero por hablar nunca se pierde», ha manifestado.
No obstante, ha considerado «muy razonable» que la reunión de este miércoles «marcara una distancia con otras fuerzas políticas» porque PP y PSOE «han tenido los dos responsabilidades de Gobierno» y son los que tienen «capacidad para gobernar». «Hay un análisis de ambos en el que es muy conveniente que vayan juntos».
En todo caso, ha aconsejado a ambos líderes que «no es necesario» que los encuentros que mantengan los «estén radiando a todos» pues, a su parecer, «hay una dosis de éxito» que está «en la discreción».
SÁNCHEZ Y «EL ABRAZO DEL OSO»
Por todo ello, ha valorado la posición de Pedro Sánchez de apertura al diálogo porque podía haberle dicho a Rajoy: «Ha estado cuatro años sin dar solución a este problema, a dos meses de las elecciones no me venga a dar el abrazo del oso».
Se ha alegrado de que Sánchez no haya mirado para otro lado, porque el PSOE «tiene que aportar una visión», y se haya «dado la mano» con Rajoy para abordar planteamientos conjuntos a pesar de que el PP haya utilizado el tema catalán «para darle sopamos al PSOE».
REACCIONAR CON SERENIDAD
Preguntado por las últimas decisiones que se deberían tomar ante el desafío soberanista, García-Page se ha mostrado de acuerdo con Rajoy en la gravedad de la «provocación» de Junts pel Sí y de la CUP pero ha abogado por «reaccionar con serenidad». «La provocación debe ser contestada, ajustada, milimetrada, sin perder la compostura».
Aunque ha indicado que la contestación «máxima» es la «que pensamos todos» –la aplicación del artículo 155 de la Constitución que establece la posibilidad de suspender la autonomía catalana–, ha asegurado que esta tiene que ser aplicada en el último caso, cuando no se acate la decisión de los tribunales.
«Pero no puede ser descartada, es la más elemental, hasta que lleguemos ahí hay que agotar muchos casos», ha asegurado.