El director de Banca Rural de Globalcaja, Alberto Marcilla, intervino en la segunda edición de la Cumbre del Vino, que tiene lugar en Toledo.
Marcilla destacó que dicha Cumbre del Vino es un “punto de encuentro donde compartir conocimientos y experiencias, con profesionales del sector, y contribuir a la difusión y reconocimiento de la calidad del vino de Castilla-La Mancha”.
Tras recordar la apuesta de la entidad por esta Cumbre, como institución que apoya al sector y de forma personal, desde el primer momento, por parte del presidente, Higinio Olivares, el director general, Pedro Palacios, y el resto del Consejo Rector de la entidad, el director de Banca Rural dio la enhorabuena “porque ustedes representan un sector que está de moda, un sector que ha dejado atrás la imagen de estar siempre en crisis y lo han hecho de la única forma posible de hacerlo, creciendo”.
Un sector que ha mejorado y reestructurado sus explotaciones, las ha modernizado y tecnificado, ha diversificado su producción, se ha arriesgado en el mercado exterior ante la caída del consumo interno, al mejorar calidades y productos, adaptándose a las necesidades de un mercado cambiante, apostando por la CALIDAD, el MERCADO y la DIMENSION.
Un sector, añadió, que ha sabido aprovechar su oportunidad y colocarse como primer sector industrial de España, con una facturación anual de 93.000 millones de euros, de los que las exportaciones representan una cuarta parte de sus ventas, ocupando el sexto lugar de las naciones exportadoras agroalimentarias de un mundo en constante crecimiento, que demanda alimentos suficientes, sanos y seguros.
En este sentido, dijo que Globalcaja lleva más de 50 años al lado del sector que “nos dio el origen de cooperativa, lo que nos hace ser diferentes, y mucho más que un Banco, con dos objetivos fundamentales, el fomento de la economía social, que se caracteriza por subordinar la maximización de los beneficios privados a los fines sociales, al colectivo, “en Globalcaja, llevamos 50 años al servicio del campo y de los agricultores, al retornar parte de nuestros beneficios en ayudar al sector agroalimentario, contribuyendo al modelo de agricultura familiar, multifuncional y sostenible a través de la promoción de sus productos en ferias, la formación de los equipos directivos de las empresas agroalimentarias, y de los consejos rectores de las cooperativas y el asesoramiento técnico agrario en la gestión de las solicitudes de ayudas, además de colaborar en todos aquellos foros de debate y reflexión, que generen ideas que abran caminos para mejorar las explotaciones”.
El segundo objetivo, destacó Marcilla, se centra en el apoyo al desarrollo local, como pulmón financiero de los agentes económicos de aquellos territorios en los que opera, permitiendo así un mejor aprovechamiento de sus recursos endógenos y un mejor rendimiento de sus ventajas comparativas, al posibilitar la capitalización de las estructuras productivas y de comercialización, con el objetivo de generar valor y riqueza, convirtiéndonos en dinamizadores de la región.
Por último, reseñó que Globalcaja, aparte de crear productos financieros desde el conocimiento y la especialización, «nos implicamos con nuestros clientes, buscando su crecimiento y la creación de valor. Más allá de una operación concreta y de la negociación de un determinado tipo, buscamos una relación a largo plazo. Si a ustedes les va bien, a nosotros nos va bien». Esta implicación es posible gracias al profundo conocimiento de las necesidades del sector agrario y al contacto directo con la realidad agroalimentaria.