El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que “Elcogas tiene futuro, es más, estoy convencido de que vamos a salvarla, de que es posible». Así lo ha señalado durante el debate general sobre Elcogas celebrado en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, y a sólo unas horas de mantener un encuentro con el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, para tratar sobre la viabilidad de la Central.
Al hilo de la reunión, el presidente no ha dudado en afirmar que él mismo será «el primero en colgar medallas» al ministro Soria si durante la misma se materializa el compromiso verbal de aportar 27 millones de euros a Elcogas anunciado por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, a los sindicatos y del que todavía no han recibido confirmación oficial. Si finalmente el Ministerio apoya con esta cantidad, “el problema está arreglado”, ha aseverado García-Page.
Elcogas no solo tiene futuro –ha indicado el presidente- “sino que tiene alternativas para seguir creciendo”, y en el día de mañana, “si entre todos lo hacemos bien, Elcogas puede tener más trabajadores y ser más viable”. En este sentido, ha comprometido “ayudas económicas y esfuerzo político de todo tipo”, para que se mantenga y en el curso de los años evolucione con alternativas de producción “que la hagan más rentable y eficaz para todos”.
Por otro lado, García-Page ha recordado que el problema de Elcogas “se arregla con dinero y con un cambio de la política energética estatal”, pues ha sido el Partido Popular en el Gobierno de España quien ha cambiado la política energética y “ha puesto al pie de los caballos» a Elcogas, una empresa que el PP había decidido “dejar caer”.
A juicio del presidente regional, la solución no pasa porque toda empresa que cierre se convierta en pública. “Lo que tenemos que hacer es avanzar en fórmulas de gestión de la energía, que es un sector estratégico”, y en el caso de Elcogas “les pido que me ayuden a mantener la empresa y que no nos perdamos en debates que no terminan en ningún sitio”, ha solicitado García-Page.
Finalmente, y tras insistir en que va a “dejarse la piel” para evitar el fin de Elcogas y animar a todas las partes a ponerse de acuerdo para que se aborte el proceso de cierre, ha destacado que si la planta se mantiene, “uno de los objetivos elementales es que vuelvan a su puesto de trabajo los trabajadores de contratas despedidas, víctimas de un proceso que tenía que haberse resuelto hace meses”.