El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy su satisfacción por dar cumplimiento a uno de sus compromisos políticos más importantes, el Plan Extraordinario por el Empleo -que permitirá que 60.000 hombres y mujeres se incorporen al proceso de recuperación socioeconómica de la región- y por hacerlo “mucho antes de lo comprometido”.
En este sentido, García-Page ha recordado su anuncio de que en los primeros tres meses de Legislatura se presentaría una estrategia para el problema más serio de la región, el impacto sobre el empleo. “Y antes de que se cumpla ese plazo, en los primeros dos meses, el Gobierno ya tiene preparada, pactada y discutida una estrategia absolutamente intensiva en materia de empleo”, ha apuntado.
Este Plan de Empleo, “el más ambicioso en materia de empleo de toda nuestra historia autonómica”, va a marcar la agenda política y económica en los próximos dos años, en los que mujeres víctimas de violencia de género y personas con discapacidad tendrán una atención prioritaria por parte del Gobierno regional en cuanto a contrataciones se refiere. Asimismo, las poblaciones más desfavorecidas, aquellas que sufran un índice de paro superior a la media regional, serán receptoras de una mayor apuesta económica por parte del Ejecutivo castellano-manchego.
Con esta iniciativa, ha aseverado el presidente regional, “no buscamos grandes cifras, sino que la recuperación le llegue a todo el mundo y esencialmente a quienes más lo necesitan”. Por ello, se ha comprometido a liderar el proceso de recuperación económica en la Región y a asumir directamente la responsabilidad como presidente de la Comunidad Autónoma.
Asimismo, García-Page ha hecho un llamamiento a todos los sectores, desde los pequeños empresarios hasta los representantes empresariales, los sindicatos y las cooperativas, para que asuman que hay norte y liderazgo en el crecimiento. “Estos dos años primeros de legislatura serán una apuesta de órdago para que haya un electroshock económico, social y de recuperación de empleo. Y no queremos perder ni un minuto de tiempo en introducir este plus de energía social y económica en la región”, ha señalado el presidente.
“Al PP le pido que nos dejen intentarlo”
A preguntas de los medios sobre si este ambicioso Plan contará con el respaldo del Partido Popular, García-Page les ha pedido encarecidamente que apoyen el plan. “A mí que me critiquen lo que quiera, pero después de cuatro años sin planes de empleo, que al menos nos dejen intentarlo”, ha insistido.
García-Page ha recordado que él asumirá la responsabilidad en caso de que el plan no obtenga los resultados previstos. Por ello, más allá de la crítica, ha pedido un esfuerzo de colaboración al partido de la oposición y que aporten ideas y propuestas si lo desean. “Éste es un objetivo que queremos plantear sin ningún milímetro de sectarismo, porque lo que nos importa es que la Región asuma que es posible reencontrase con el crecimiento económico y que no se han perdido todos los trenes posibles”, ha apostillado.