La Consejería de Fomento activa desde hoy y hasta el próximo 31 de marzo el Protocolo de Vialidad Invernal, que permitirá hacer frente a las principales incidencias climáticas que afectan a las carreteras de la red regional como consecuencia de la llegada de la estación fría del año.
En total, la región contará con 507 trabajadores que durante todo el invierno desplegarán un operativo con 130 máquinas sobre el terreno desde alguno de los 35 centros de conservación, además de los 83 depósitos equipados con casi 12.000 toneladas de sal dispersos por toda la geografía de Castilla-La Mancha.
392 trabajadores del personal propio de las brigadas, 49 personas de apoyo contratadas por las uniones temporales de empresas que actúan como refuerzo en las cinco provincias durante la campaña invernal, 66 vigilantes de obras y vigilantes de carreteras repartidos por las distintas zonas operativas, 69 camiones quitanieves (además de 7 que activa la empresa concesionaria de la autovía CM-42), 10 camiones con esparcidor, 18 motoniveladoras y 26 máquinas adaptadas a la campaña de vialidad invernal componen el operativo.
Las brigadas son apoyadas en las tareas de conservación invernal por trabajadores con contratos de servicios para operaciones de conservación de carreteras. Existe un contrato de servicios de apoyo por cada una de las provincias a distintas uniones temporales de empresas (UTE). A estos medios se unen los de la empresa concesionaria que explota por el régimen de concesión la autovía CM-42, conocida como la Autovía de los Viñedos, que aporta dos centros de conservación a fin de atender las necesidades de la vía.
El protocolo de vialidad invernal que se activa hoy es un documento de carácter técnico-organizativo que establece la estructura de coordinación administrativa y los procedimientos de ordenación y planificación para movilizar los recursos humanos y materiales que requieren los trabajos de vialidad invernal de la red de carreteras titularidad de la Junta de Castilla-La Mancha, manteniendo las condiciones de seguridad en la red.
En la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se considera como época de riesgo alto, el período de tiempo comprendido entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo y como época de peligro medio, los meses de noviembre y abril. En las zonas de la Sierra, aquellas con cotas superiores a 1.200 metros, se establece un periodo preventivo desde el 1 de Octubre que los medios de Vialidad Invernal estén preparados por si fuera necesario intervenir.
El protocolo se activa para los 79.413 kilómetros cuadrados que componen la geografía regional, en la que la Junta de Comunidades gestiona una red de 8.676 kilómetros de longitud, de los cuales 235 componen la red básica de alta capacidad, 1.849 la red básica convencional, 5.626 la red comarcal. Los 964 kilómetros restantes son redes locales, travesías y ramales. El 42,90% de los 34.067 metros cuadrados del territorio castellano-manchego está situado por encima de los 800 m de altitud, lo que dificulta las tareas de conservación en esta época del año.
De las cinco provincias, únicamente Guadalajara y Cuenca cuentan con territorio en cotas superiores a los 1.200 metros de altitud. Cuenca posee 1.325 kilómetros cuadrados (23 municipios) por encima de ese umbral, mientras en Guadalajara son 2.546 los kilómetros cuadrados y 43 los municipios. Para poder gestionar la red viaria de la Comunidad, la red de carreteras se divide en Provincias y estas a su vez en Zonas de Conservación, sumando un total de 17, siendo todas ellas gestionadas por personal propio de la Junta de Castilla-La Mancha.
Para el desarrollo del Protocolo de Vialidad Invernal se establecen unas prioridades en las carreteras de la red viaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Con carácter preferente se atienden los accesos a hospitales, capitales de provincia y ciudades más pobladas, vías de alta capacidad, líneas estratégicas en el desplazamiento de pasajeros por transporte colectivo y conexiones con las autovías estatales.
El protocolo define actuaciones frente a tres fenómenos meteorológicos: heladas, nevadas normales y nevadas excepcionales. Para hacer frente a los fenómenos anteriores se realizarán las siguientes operaciones:
-Servicio de Vigilancia Específica. En previsión de circunstancias meteorológicas adversas, y en periodo invernal cuando exista riesgo de hielo o nieve, se refuerza la vigilancia diaria según las necesidades en cada zona de Conservación.
-Extendido de fundentes (Sal pura). Se efectúa de forma preventiva para evitar la formación de hielo en la calzada y también de forma curativa después de haber efectuado la retirada de nieve.
-Retirada de nieve con maquinaria de empuje y extendido de fundentes. Consiste en la retirada de nieve de la calzada con vehículos provistos de láminas quitanieves y la extensión inmediata de fundentes con estos equipos.
Medios materiales
Albacete: cuenta con 28 personas en la zona 1 (Oeste de la provincia), 12 para cubrir las zonas Este y Norte, y 33 para la zona Sur. En conjunto, la Consejería de Fomento dispone de 11 camiones quitanieves, 2 camiones con esparcidores de sal, 3 motoniveladoras y 4 máquinas que realizan distintas funciones de vialidad invernal. La provincia de Albacete cuenta con unas reservas de 2.100 toneladas de fundentes y con centros de conservación situados en Albacete, Almansa, Alcaraz, Riopar y Elche de la Sierra. Además, hay instalados un total de 13 depósitos de sal por toda la geografía provincial. Según los parámetros de cálculo de Meteocam, en la provincia de Albacete están definidas como zonas de muy alto riesgo por heladas las proximidades de La Roda y alto riesgo en la capital y Almansa. Estas tres áreas coinciden en la definición de alto riesgo de nevadas.
Ciudad Real: está distribuida en cuatro zonas, con 31 efectivos en la zona de Ciudad Real- Porzuna, 21 en Villanueva de los Infantes-Valdepeñas, 18 en Almodóvar-Almadén y 17 en Tomelloso-Malagón. La maquinaria preparada en la provincia de Ciudad Real suma 13 camiones quitanieves, 4 motoniveladoras y 7 máquinas más. Los fundentes acumulados ascienden a 2.500 toneladas. La provincia de Ciudad Real cuenta con 9 centros de conservación en la capital, Horcajo de los Montes, Almadén, Almodóvar del Campo-Puertollano, Porzuna, Malagón, Valdepeñas, Tomelloso y Villanueva de los Infantes. Además, dispone de un total de 14 depósitos de sal en diferentes puntos de la provincia. Los riesgos altos de heladas y nevadas se dan en Daimiel, Miguelturra, Ciudad Real, Puertollano, Manzanares, Alcázar de San Juan y Tomelloso.
Cuenca: 100 personas distribuidas en cuatro zonas desde las que operan 12 camiones quitanieves, 1 camión esparcidor, 4 motoniveladoras y 4 máquinas adaptadas para vialidad invernal. La provincia de Cuenca cuenta con 8 centros de conservación situados en la capital, Motilla del Palancar, Olivares del Júcar, San Clemente, El Pedernoso, Huete, Horcajo de Santiago y Priego y un total de 26 depósitos de sal y 2.000 toneladas acumuladas de fundentes cubrirán las necesidades provincales.
Guadalajara: cuenta con 78 personas distribuidas en tres zonas, en las que hay preparados 17 camiones quitanieves, 4 camiones con esparcidor de sal, 4 niveladoras y otras 6 máquinas adaptadas para ser movilizadas en tareas de vialidad invernal. Los fundentes preparados ascienden a 2.000 toneladas. En la provincia de Guadalajara, los centros de conservación están situados en la capital, Atienza, Sigüenza, Cifuentes, Pastrana, Villanueva de Alcorón y Molina de Aragón. En toda la geografía provincial dispone de 18 depósitos de sal. Los principales riesgos de heladas en Guadalajara se producen en el entorno de la capital, de Sigüenza y Molina de Aragón. El riesgo de nevadas es alto en las proximidades de la capital de la provincia y en Molina.
Toledo: 104 personas velarán por la seguridad en la red viaria toledana distribuidos en tres zonas operativas en las que hay dispuestas 27 máquinas, que incluyen 16 camiones quitanieves (más 7 con los que cuenta la concesionaria de la CM-42 más 1.070 toneladas de sal), 3 camiones con esparcidor y 3 motoniveladoras. Los fundentes acumulados en los distintos depósitos dispersos por la provincia suman 2.350 toneladas. La provincia de Toledo se atiende desde los centros de conservación de la capital, Ocaña, Los Yébenes, Quintanar de la Orden, Los Navalmorales y Talavera de la Reina. Hay 12 depósitos de sal distribuidos por todo su territorio. En la provincia de Toledo están definidas como zonas de alto riesgo de heladas las proximidades de Talavera, Toledo, Torrijos, Illescas, Seseña, Consuegra, Madridejos y Quintanar de la Orden. Los riesgos de nevadas se concentran en estos cinco últimos municipios, además de Mora.