La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha pide un giro radical en la política de agua con los agricultores de la región que sufren un agravio comparativo con los del resto de comunidades. Se les niega el derecho a generar riqueza y puestos de trabajo, condenándolos a cultivos de secano ruinosos.
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo ha pedido que el acceso al agua para riego se conceda en condiciones de igualdad. Es un llamamiento que ha hecho en el Vértice de La Mancha, UPA al Gobierno regional y a la presidenta Cospedal para que, “se moje y defienda el derecho al agua de los agricultores”. Y lo hacía ante medio millar de personas que se han trasladado al centro del mayor viñedo del mundo, donde confluyen las carreteras de Villarrobledo, Socuéllamos y Tomelloso. 300 de ellos han llegado a través de las rutas establecidas para los tractores que han llenado las carreteras esta mañana.
Desde UPA han recordado que han hecho un gran esfuerzo por mantener los recursos hídricos sin que se resienta la renta de los agricultores profesionales y que no se puede permitir que el plan de extracciones recorte más agua, cuanto más pequeño es el agricultor. No es un Plan Hidrológico consensuado con las organizaciones agrarias y no tiene en cuenta el futuro económico de los 37 municipios del Alto Guadiana en Castilla-La Mancha.
A la manifestación se han unido los alcaldes de Pedro Muñoz y Argamasilla de Alba, municipios que concentran un alto número de expedientes sin resolver. Así como empresarios de Villarrobledo que apoyan a UPA y a los agricultores en su reivindicación, pues está en juego la economía de la zona: Agrícola Villarrobledo, Antonio Caballero, Abonos y Derivados Los Poceros, Diego Moreno, Siteca y Seravista.
La organización agraria, que ha convocado en solitario pero con éxito esta tractorada histórica, ha hecho hincapié en que nunca han “bajado los brazos” y no van a permitir que se abandone a los agricultores; mientras solo se ha solucionado el problema de constructores, notarios, registradores… terratenientes que nada tienen que ver con los agricultores profesionales que llevan 20 años esperando una solución, algunos con expedientes comprometidos en 2008.