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Los presidentes de Aragón y de Castilla La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García-Page, respectivamente, han exigido este viernes que la despoblación «forme parte del núcleo determinante de la financiación autonómica del futuro».
Además, han solicitado la ayuda del Estado para requerir fondos europeos para combatir la despoblación en ambas Comunidades y han confiado en que «se impulsen a nivel estatal iniciativas que desbloqueen o abran corredores, como las autovías que están pendientes desde hace mucho tiempo», ha recordado García-Page.
Lambán y García-Page han mantenido este viernes una reunión en Zaragoza, en el edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo aragonés, en la que ambos presidentes han analizado cuestiones como la nueva financiación autonómica, la despoblación, la política hidráulica o la necesidad de restablecer el fondo de cohesión sanitaria para atender pacientes en otras regiones.
Tras este encuentro, el presidente aragonés ha recordado que el Gobierno regional aspira a «desarrollar una dimensión federal de su acción política», a mantener una relación bilateral con el Ejecutivo central, que ahora «es manifiestamente mejorable», y con el resto de gobiernos autonómicos para solucionar problemas concretos y desarrollar proyectos en común, especialmente con las Comunidades vecinas.
Así, ha apuntado que Aragón y Castilla La Mancha «tenemos una agenda de cuestiones comunes», entre las que ha citado la despoblación, para señalar que «hay ya trabajos en común con Cuenca, Soria y Teruel que deberían tener algún tipo de plasmación en que el Gobierno de España por fin se hiciera cargo de que existe ese problema y lo trasladara adecuadamente a Europa».
Sobre la financiación autonómica, para Lambán «un problema capital, de primera magnitud», el presidente aragonés ha alegado que si no se resuelve a medio plazo «las Comunidades autónomas y los servicios que prestan están abocados a la inviabilidad».
García-Page ha aseverado que «sin duda alguna el nuevo modelo de financiación autonómica no puede estar expuesto a chantajes ni a vaivenes de tipo nacional o nacionalista, solo faltaría que el debate territorial termine obscenamente en un problema de cuenta corriente», ha alegado, para abogar por que la financiación autonómica atienda «la policromía del país».
REPOBLACIÓN
El presidente castellano manchego ha subrayado que la despoblación «tiene que formar parte del núcleo determinante» del nuevo modelo de financiación autonómica y ha exigido que se desbloqueen las infraestructuras pendientes, como las autovías.
Asimismo, ha apuntado que Castilla La Mancha va a impulsar una ley para que se reconozca el derecho «esencial» de todos los ciudadanos, residan donde residan, a acceder a todas las tecnologías y a los servicios de telefonía e Internet, lo que también permitirá combatir la despoblación.
Al respecto, Javier Lambán ha considerado que la despoblación no es solo un problema de financiación, «sino de voluntad política» y ha agregado que en Aragón se trabaja también para llevar la banda ancha a todo el territorio.
Lambán ha valorado que en una Comunidad como la aragonesa es necesaria una red de ciudades medias que doten de servicios a núcleos de menor tamaño, si bien ha sostenido que los municipios necesitan tener sus competencias «bien delimitadas y con financiación suficiente», apostando por emprender medidas que favorezcan la «repoblación».
LEY DE MONTES
En materia de política hidráulica, Lambán ha manifestado que el Gobierno aragonés «está a punto de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra una Ley de Montes que por la gatera vuelve otra vez a vulnerar el Estatuto de Aragón».
«Compartimos una misma perspectiva sobre cómo debe ser el uso del agua a futuro», ha dicho García-Page, al comentar que «ya me gustaría que en Castilla La Mancha tuviéramos la unidad en torno al agua, a nivel social y político, que se tiene aquí».
El presidente manchego ha recomendado que «si alguien tiene alguna duda aún de qué hacer con el tema del trasvase solo tiene que ver cómo está el Tajo» tras el trasvase Tajo-Segura, aprobado en la Dictadura, «que hoy no lo haría, que se ha hecho a las espaldas de toda la cuenca y que ha convertido un río en otra cosa».
Aunque «es bueno llegar a acuerdos y lo voy a intentar con las Comunidades del Levante», ha instado a «salir de una inercia equívoca, buscar todos juntos el futuro» y ha observado que «el agua hay que compartirla, pero cuando decimos que es de todos también preferentemente es de la cuenca que la tiene».
Por ello, ha expresado que desde Castilla La Mancha «compartimos el rechazo a una ley tramposa, que por la puerta de atrás, a traición, de manera cobarde, ha dejado una puerta entreabierta a los trasvases» y como gobierno regional ha manifestado su apoyo al recurso que presentará Aragón.
FONDO DE COHESIÓN SANITARIA
Por último, Javier Lambán ha dicho que también «tenemos en común el problema de la sanidad» tras la supresión del fondo de cohesión sanitaria por parte del Gobierno de España, que «está causando destrozos absolutamente injustificables en algo tan elemental como es la solidaridad entre Comunidades autónomas a la hora de prestar un servicio tan esencial como es la sanidad, que para nosotros tiene una especial repercusión en nuestras relaciones con la sanidad catalana».
En este punto, Emiliano García-Page ha explicado que ambas comunidades tienen firmado un convenio de colaboración en materia sanitaria «que es razonable» y ha sostenido que «es la primera vez en toda la democracia que un gobierno se plantea, como lo ha hecho el PP, acabar con el fondo de cohesión sanitaria».
Esto «es una auténtica amenaza al concepto mismo de unidad nacional, es la piedra que puede hacer que dejemos de tener un sistema nacional de salud para tener 17 distintos». Por ello, «vamos a trabajar por que se restablezca el fondo de cohesión sanitaria», ha concluido.