Hasta el domingo 3 de agosto se puede contemplar en el Café de la Glorieta de Tomelloso la exposición Historias de un papel, organizada por Acento Cultural. Casi una treintena de artistas plásticos cuelgan sus obras sobre las paredes forradas de arpillera de este emblemático local.
Para la inauguración, este sábado, organizaron un mercadillo de objetos realizados con papel, además de una serie de intervenciones para reivindicar la vigencia de este soporte, humilde y denostado, pero necesario
Sonia Ruiz Parra nos explicaba que la idea de Historias de un papel surge de la exposición realizada con motivo del treinta aniversario del Cafetín (la diferencia generacional se nota por la forma de llamar a este local de nuestras entretelas, los más viejos decimos El Café), “Historias de un café”. Historias de un papel es una excusa para realizar una muestra colectiva, uniendo a mucha gente “que es lo que nos gusta” y exponerlo a todo el mundo.
Señalaba Sonia Ruiz que todos los artistas participan en la muestra trabajan con papel, pero no solo es un soporte, es también una manera de crear arte. Así lo pudimos comprobar en el mercadillo de objetos de papel, instalado “arriba” del café.
Sonia reivindicaba la vigencia del papel frente a los pixeles asegurando que hay un fetichismo cultural arraigado en todos nosotros y nos gusta tener “un trozo cuadrado colgado en nuestra casa que no sea digital”. Además de esto, y por eso mismo, señaló, para que todo el mundo pueda tener en su casa un trozo de papel colgado y enmarcado, los precios de las obras son muy asequibles: 40 euros las obras enmarcadas y 30 euros los cuadros in enmarcar.
A las 22:00 horas comenzaba lo que desde Acento llamaron La Velada, presentando las distintas intervenciones realizadas en El Cafetín (el Café de la Glorieta), obras que parecía que no eran pero que estaban formando parte del local. Una de ellas se realizó en los servicios, “El baño, un espacio vacío”. Otra de las intervenciones fue “Fotomatón: llamen a los artistas si no están por aquí”, un ilustrador al alcance de cualquiera para cumplir uno de los sueños que todos tenemos: un retrato dibujado a mano por Gobi o Rafa Rodrigo, nada menos.
En las mesas de mármol (que no veladores) había servilletas con pasajes literarios, escritas a máquina, una suerte de servilleta’s quotes. El público también participó con la creación de un cadáver exquisito, que extrañamente (o previsiblemente, mejor) acababa con “amanece que no es poco”.
A partir de las 12 de la noche, los ilustradores, transmutación mediante, se convirtieron en Exis y Croosfather, afamados diyeis y pusieron música como si no hubiese mañana.
Los artistas que participan son: Rafael Rodrigo Toledo, Inmaculada Pon, Sonia Torres, Clara López Cantos, Rubén Bellido Gracia, Juan Antonio Fernández Durán, Cruz Cantón, José Ato Saorín, Eva García-Bajo Pierna, Juan Ramón Hidalgo Aguado, Manuel Buendía, Moisés Escudero, Daviz Aukio, Cristina Nogales Aranda, Álvaro Garrido, Jess Vainilla, Juanita Misericordia, Pedro Sevillano, Mónica Díaz Montero, Rogelio García, Carlos Infante Luna, Roberto Carretero, Marian Venceslá,Clara Mauriño, Andrea Espinosa, Nuria Valdepeñas, Aurelio Moreno Cabanes y Sara Brox
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