La entrevista tuvo lugar el martes pasado, después de las fiestas navideñas y tras una rueda de prensa en la que el alcalde, Carlos Cotillas (Tomelloso 1970), daba las cifras del desempleo, alentadoras en esta ocasión. Se celebra en el despacho del primer concejal, donde se respira un intenso ambiente de trabajo. Expedientes, carpetas, dos móviles; el sol entra por los balcones, desde ellos se ve la plaza y la calle del Campo. Tomelloso se despereza del parón festivo y se ve el bullir de la gente tras los visillos.
Charlamos más de una hora, distendidamente. Nos alejamos de la batalla política y aún sin dejar la cosa pública, vamos por otros derroteros. Hablamos de sus orígenes, del oficio de político, de Tomelloso y del futuro.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Usted procede de una familia modesta y ha conseguido llegar a lo que es actualmente. Independientemente de la ideología o los colores políticos, es una suerte de self made man, un hombre hecho a sí mismo, que demuestra que cualquiera puede llegar a lo más alto. Cuéntenos esos orígenes.
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Mi padre es funcionario de Correos, lo mismo que lo soy yo ahora, y mi madre era ama de casa. Mis abuelos eran jornaleros por una parte y carpinteros por otro. Vengo de una familia humilde, como tantas de Tomelloso, de un barrio modesto, con una vecindad en la que nos conocemos todos. Soy de uno de esos vecindarios en los que se hace la vida social en la calle.
Empecé a ir al colegio en el año 1975, el de la muerte de Franco. Entonces en casa se hablan las cosas, de todo. Mis padres son personas moderadas, que nos dan mucha cancha, con un principio de autoridad, pero que se permite que lo tratemos todo
Cuando acabo el instituto ocurren dos circunstancias. La primera es que quiero seguir estudiando y la segunda es que me han ocurrido varias experiencias que no acaban de definir por donde voy a ir. Los veranos trabajaba como aprendiz de carpintería metálica, para acompañar económicamente el invierno. Justo cuando acabo el instituto y voy a ir a la universidad, obtengo un puesto de contratado en Correos, que en septiembre se prorroga por seis meses más. Mi camino hacia la universidad que pasaba por estudiar derecho en Toledo cambia. Soy el mayor de tres hermanos, solo entra el salario de mi padre en casa y decido apoyar no siendo un gasto más. Cojo el contrato de Correos y comienzo mis estudios de derecho en la UNED de Valdepeñas. Acabo la carrera en Madrid, porque con 21 0 22 años apruebo la oposición y mi primer destino es esa ciudad, compaginando mi trabajo con la UNED.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]¿Y cómo llega a la política?
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Después de mucho hablar en el trabajo y tomando una caña, como todos creo. Acudo, acompañado por un compañero de Correos, a una reunión del Partido Popular de Tomelloso. Justo en el momento en que se está produciendo la transición en el partido, cuando se refunda el Partido Popular y crece en su aspecto programático y en el de la gente a la que quiere llegar. Me parece una opción política muy interesante, más moderna… y entro. Además, el PP de Tomelloso, que entonces lidera Ramón González, es muy aperturista, muy abierto, en la línea con el congreso de Sevilla.
Comienzo en Nuevas Generaciones, teniendo que conformarlas. En las elecciones del 1991 voy en el número 7, una opción que no era de salida. El equipo de Javier Lozano era muy potente y a principios de los años 90 el PSOE dominaba. Pensábamos pasar de 4 a 5 concejales. Pero sale el séptimo concejal que soy yo. Aquello es el punto de inflexión que marca el que hoy esté donde estoy. Si no hubiese salido como concejal, mi vida, mi trabajo y mis estudios estaban en Madrid. Eso hecho me implicó más en el proyecto, trabajando directamente con Ramón González y con Luis Moreno, tanto en el partido como en el Ayuntamiento. Me venía tres veces en semana a ejercer mi labor municipal y… entonces estaba soltero.
Y el hecho de que Ramón González hiciese en el 95 una lista ganadora, ha marcado todavía más que lleguemos hasta aquí.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]En aquel tiempo lo normal era que todos, y aún más los jóvenes, se sintieran de izquierdas, era la tendencia. ¿Qué le lleva a usted, junto a otros compañeros de su edad a formar parte de un partido de derechas, o de centro derecha si quiere, como el PP?
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Veníamos de familias humildes, viviendo en barrios periféricos de la ciudad, con vecinos que tradicionalmente eran calificados de izquierdas, donde el PSOE barría… y no nos sentíamos mal en nuestros barrios. Nuestros padres eran gente moderada que había entendido el espíritu de la Transición. En aquella época había actitudes como la de Adolfo Suárez, centrista, que miraba al futuro poniendo manos a la obra. Por cierto, que para entrar de lleno en la democracia fue necesario estar gobernados por un partido de izquierdas… Pero un partido de izquierdas como fue el PSOE de entonces, que huyó de la radicalización. A España le vino bien, y también le ha venido bien que haya alternancia, con Aznar antes y ahora con Rajoy. También lo es que en Castilla-La Mancha, después de 30 años de gobierno del PSOE, los ciudadanos hayan elegido al PP.
Al ciudadano ya no se le puede llevar a la política desde el miedo, hay que hacerlo desde el razonamiento, el convencimiento, desde la ideología, sí, pero no desde la radicalidad y el enfrentamiento.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Entonces, ¿considera que milita en la formación heredera del espíritu de la UCD?
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Estoy totalmente convencido de que eso es así. Somos un partido joven, democrático, que nace en democracia y que se nutre en sus filas de la parte más importante de esa UCD que se va fragmentando cumplida su misión de introducir ese factor de equilibrio en la democracia española. Somos un partido liberal, centrista, de derecha moderada. Hay quien dice que el Partido Popular ocupa toda la franja de la derecha del arco político, yo creo que es algo positivo pues hemos conseguido aunar en el centrismo y la moderación a todo el arco de la derecha. Eso es un mérito de todos los que han hecho posible este partido.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap] Usted se suele decir que es funcionario, pocas veces se autodefine como político. ¿Eso lo hace por transmitir su temporalidad en la cosa pública?
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La Política, con mayúsculas, está en todo, incluso en quienes dicen que no creen en ella. Con esa afirmación ya están haciendo política. La política es el gobierno de la convivencia, por tanto es bueno que exista. Ahora, la actividad política en las instituciones, o en los partidos, yo la concibo como una ocupación siempre temporal.
Primero son los ciudadanos los que te quitan o te ponen y luego tienes que estar dispuesto a dejar de ser o político, o estar en las instituciones, o a cambiar de sitio, si los votantes y tus propios compañeros lo quieren. En mis despachos no hay ni un solo detalle familiar, no hay nada que pueda hacer ver que me he instalado allí. La maleta está siempre preparada, en política hay que estar así. Cuando llegas a los sitios sin ataduras te puedes ir en el momento en el que te tienes que ir.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Es, además, el tomellosero que más alto ha llegado en esto de la política, ¿es usted consciente de eso?
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No lo quiero pensar. Hemos ido haciendo una carrera paso a paso, cuando empecé en 1990 nunca pensé que iba a ser el alcalde de mi pueblo en varias ocasiones. Que eso me permitiría, también en varias ocasiones ser parlamentario nacional y presidir el Partido Popular de Ciudad Real. No pensé nunca que podía llegar hasta aquí. Sí estaba convencido de dos cosas que he intentado siempre que funcionasen. La primera es que toda actividad y especialmente la política, es un trabajo de equipo. Es lo que he intentado siempre, a riesgo de que haya para quien primen los personalismos y te eche en falta alguna vez.
La segunda razón es que Tomelloso tuviese una representación política como se merece, nuestra ciudad, la octava de Castilla-La Mancha, la tercera de la provincia de Ciudad Real… Que había vivido siempre de espaldas a la actividad política, a las instituciones, y no tenía sentido. Hoy me alegro mucho de que Tomelloso pueda tener una tomellosera, que es Carmen Casero, consejera del gobierno de Castilla-La Mancha, y además, tres directoras generales —María Teresa Novillo, Teresa Giménez y Esther Baos— y una secretaria general técnica como es Yolanda Ortiz. De que haya un senador, portavoz de agricultura para toda España. Eso me alegra, pero que no se quede ahí la cosa, que haya más tomelloseros en la administración.
Tomelloso necesitaba que los que estamos en política tuviésemos capacidad de decidir.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Así, a bocajarro ¿es el dinero lo que mueve a un político?
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No nos mueve el salario, que en la época en la que estamos no es malo. No es el más alto, ni siquiera comparado con otras actividades públicas. El salario que yo percibo como parlamentario, el del Senado, es un sueldo digno, pero que no te va a hacer rico y dividido por el número de horas, sale a muy poquito… Otra cosa es que seamos eficaces o no, que eso también es discutible. En la época de vacas gordas nadie se fijaba en eso, porque había profesiones que ganaban más y ahora todo el mundo se fija… Si el dinero es lo que te lleva a la política, se nota mucho. A los que dan la cara ante los ciudadanos no es el dinero lo que les mueve, es que te gusta solucionar problemas, debatir… esa forma de ser y de estar las 24 y horas y los 365 días. Estoy convencido de que más del 99 por ciento de los políticos es gente que no está ahí por el dinero. Desgraciadamente ha habido unos pocos que han estado en política y se han llevado mucho dinero y esos nos marcan a los demás.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Los ciudadanos votamos cada cuatro años y ya está…
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Hay quienes dicen que los ciudadanos tienen oportunidad de participar en la democracia cada cuatro años, cuando votan. Yo lo veo justamente al revés, las elecciones es el tiempo de los políticos. Participamos en las campañas, hablamos en los mítines, vamos en unas listas y los ciudadanos nos votan. Los quince días de campaña es el tiempo de los políticos. Los cuatro años entre elecciones es el tiempo de los ciudadanos, hayan votado lo que hayan votado, piden cada día lo que necesitan y lo hacen a la institución en la que están representados todos ellos. Con todo el derecho del mundo exigen… es el tiempo de los ciudadanos.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Una acusación recurrente es la de que usted solo se ha preocupado de su propia promoción y no ha traído nada a Tomelloso. ¿Es así eso?
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Quien habla así, o no me conoce o no tiene los ojos muy abiertos a la realidad que acontece… somos muy transparentes, solo hay que asomarse un poquito y verlo. He llegado a ser senador del Reino de España, presidente del PP de Ciudad Real y alcalde de Tomelloso, porque en el año 1991 fui concejal en la oposición… algo debí trabajar en ese tiempo para que los tomelloseros nos hicieran pasar de 7 a 12 concejales. En 1999 la situación fue complicada, había sido concejal en la oposición y teniente de alcalde de Personal, yo creo que no di una rueda de prensa en esos cuatro años, recibía a mucha gente, pero no corté ni una cinta. Con esa premisa y con un alcalde que lo había hecho muy bien y que decide no presentarse a las elecciones, saqué otra mayoría absoluta… así hasta el 2013. Decir que no hemos hecho nada insulta a la ciudadanía que nos ha dado todas esas mayorías absolutas.
O hemos hecho algo por lo que los tomelloseros nos hayan confinado su voto elección tras elección, o si no hemos hecho nada, ¿qué habrá hecho la oposición?
¿Qué hemos hecho?… En diez años la ciudad ha crecido un 33 por ciento y a los nuevos habitantes ha habido que prepararles la ciudad para que se sientan igual de cómodos que los que antes estaban. Eso es el gran mérito. Además, Tomelloso pinta más a nivel político, nacional y regional.
Y luego hay hitos… Hemos trabajado con mucha gente para que donde antes no había medios de comunicación hoy haya autovías… ¿Lo hemos hecho nosotros? No. Pero hemos estado pidiendo, influyendo, diciendo a quien tenía que hacerlo, para que fuese realidad. Hospital, ¿lo he construido yo? No, pero hemos estado peleando, luchando para que este ahí… El IVICAM lo iban a cerrar hace dos años, no solo no lo cierran sino que va a ser quien va a coordinar los proyectos de investigación en materia de energía… Son pequeñas cosas que se van sumando… hemos construido un colegio nuevo cada tres años, tenemos tres residencias de mayores donde antes había solo un asilo, tenemos un tejido asociativo e institucional en torno a la discapacidad como no lo hay en la región…
¿Eso lo ha hecho todo el alcalde? No, eso lo ha hecho toda la sociedad. Ahora, el alcalde no solo no ha puesto trabas sino que ha estado acompañando para que eso fuera una realidad.
La ciudad está hoy mejor que en 1999 en todos los aspectos, cuantitativos y cualitativos. Todavía queda mucho por hacer, pero seguiremos haciendo todo lo que sea necesario. Tomelloso es un pueblo vivo, cambiante, crece, se mueve, no está quieto, no se conforma nunca. Y eso es lo bueno que tiene. O a esa ansía de cambio y crecimiento no la apoyas y le quitas trabas, o no te votan.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Alcalde, ¿usted mantiene vivas las reivindicaciones de Tomelloso aunque mande su partido?
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En política es imposible hacerlo todo a la vez, pero hay que evitar hacer aquello que te impida realizarlo. El tren, por ejemplo, hacerlo imposible es hacer una vía nueva a 20 kilómetros de aquí: te dan un mensaje claro de que no quieren hacerlo… Pero mientras hay vida hay esperanza, yo no tiro nunca la toalla. Alguien dijo que el hospital era una entelequia y ya está hecho… lo que hay que estar es siempre con la llama encendida, siempre preparado, siempre dispuesto, con la razón de la mano y llamado a las puertas a las que hay que llamar. Eso es lo que yo pretendo y llevo siempre en mi vida y en mi programa.
No renuncio a ninguna de las aspieraciones de Tomelloso. Me gusta pasear por la ciudad y me siento orgulloso de que algo funciona y me molesta que haya algo en lo que no hayamos acertado.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]A usted se le ve mucho por la calle…
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Entiendo que el día que uno no pueda como político pasear por la calle, tomarte una caña con tus paisanos, hablar con el de la punta del bar o con el que está a tu lado, pasar a la iglesia y sentarte en el banco junto a otro vecino y que te de la mano… El día que no puedas hacer eso, te tienes que plantear si algo ha fallado o si te tienes que dedicar a otra cosa. El político tiene que estar al lado de la gente.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap]Háblenos del futuro, el 2015 se vislumbra en el horizonte.
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Este año 2014 va a ser muy interesante políticamente. Va a haber más inversiones, más confianza de la ciudadanía, más emprendedores y posiblemente el paro nos de alguna alegría. Un año con un presupuesto modesto, pero con capacidad de maniobra. A nivel nacional, todas las reformas de este año y medio van a tener sus aspectos positivos. Las elecciones europeas nos van a distraer un poquito del día a día… Que el 2015 nos podamos presentar con la tarea hecha y con la genta más satisfecha de nuestro trabajo y nos vuelva a dar la confianza. Es un planteamiento de trabajo diario sin que nos preocupe el 2015 que todavía está lejos, consolidando el trabajo que hemos hecho en estos años.
[dropcap type=»circle» color=»#ffffff» background=»#669933″]P[/dropcap] Y usted, lógicamente, nos va a animar estos dos años no diciendo lo que va a hacer en el 2015.
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El que estés en un sitio u otro depende de ti, de la familia, que debe estar dispuesta a apoyarte y de tus compañeros de partido, que decidan que eres el más capaz… Todo está preparado para hacer lo que entre todos decidamos que hay que hacer.
