Beber mucha agua mantiene los niveles correctos de minerales, estimula la salivación y ayuda a limpiar toda la boca y los dientes. También contiene una gran cantidad de fluoruro, componente esencial para la prevención de la caries. La saliva, es lo más beneficiado por la ingesta de agua, ayudan a la digestión en la eliminación de bacterias en la prevención del mal aliento, así como la caries dental. Además, la lista de beneficios de salud oral aliada es enorme.
Lo idóneo sería que la gente tomára entre 2,5 y 5 litros de agua por día (repartida entre ingesta de agua y otros líquidos). Cuando bebemos poca agua, el flujo de saliva disminuye, lo que provoca que entren más restos de alimentos entre los dientes y de este modo, aumentan exponencialmente las posibilidades de desarrollar caries y problemas periodontales como la halitosis (mal aliento). Además tendremos dificultad para tragar alimentos y tendremos una digestión más pesada.
Hay algunas sustancias, tipos de alimentos y enfermedades que causan sequedad en la boca y que se pueden evitar de forma fácil o bien ser tratadas adecuadamente: fumar, los alimentos salados, el estrés, el miedo, la ansiedad, la diabetes y algunos medicamentos. Esta sequedad en la boca puede causar, además de los problemas mencionados, otras enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, digestiones pesadas, acidez…
Cuando masticamos chicle u olemos un alimento sabroso, nuestras bocas incrementa la producción de saliva. Esto se debe a que el sistema nervioso central asocia el olor de la buena comida con la alimentación y envía estímulos a las glándulas salivales aumentar su producción de alimentos mientras espera a que los comamos. En los bebés, la saliva excesiva es una señal de que un diente ha de nacer.
La saliva artificial
Para aquellos que tienen problemas con la salivación natural, ya existe en la saliva artificial mercado farmacéutico. Estos estimulantes se venden comúnmente en forma de spray y pueden ser rociado en la boca varias veces al día terminando con los síntomas de boca seca.
Aunque ampliamente utilizado hoy en día, es mucho mejor realizar un examen completo para descubrir el motivo de la sequedad en la boca y tratarlo adecuadamente. A veces sólo con beber más agua y ajustar tu dieta, el problema mejora en gran medida. Y el agua potable es una solución mucho más saludable que cualquier medicina. Ten cuidado con el agua embotellada si el agua que bebe es, en la mayoría de los casos, mineral, puede ser que no contenga la cantidad de fluoruro óptimo, por lo que es es algo que deberías comprobar y consultar.
Sin importar el tipo de agua que se tome, es importante acudir a tu dentista cada 6 meses para ver si todo anda correctamente en nuestra boca.
Y ya que estamos hablando de agua, no olviden cerrar el grifo al lavarse los dientes. Dejando el grifo correr durante el tiempo que dura el cepillado, podemos llegar a desperdiciar hasta 10 litros de agua, que es lo que muchas personas tienen para pasar todo el mes. Para enjugarnos tras el cepillado, lo mejor es usar un vaso con agua, con el mismo resultado, mucho más económico para nosotros y por supuesto muchísimo más saludable para el medio ambiente.
