La diabetes sigue siendo una enfermedad prevalente y trascendental, que en nuestro país afecta al 13,8% de la población, lo que supone más de 5 millones de personas que padecen esta enfermedad, de las que aproximadamente la mitad desconocen que son diabéticas.
Si se añade la prevalencia de quienes presentan un cuadro de prediabetes, la prevalencia alcanza el 30%, lo que implica que en España hay más de 10 millones de personas con alteraciones glucémicas.
Hace 10 o más años era una observación clínica, ahora se asume como una asociación patogénica. Por ejemplo, en la diabetes tipo 2 y en el síndrome metabólico aumentan los marcadores de inflamación, algo que también ocurre en la enfermedad periodontal; de ahí que el tratamiento de la misma mejore la diabetes. Esta relación hace que sea muy importante la colaboración entre profesionales para un diagnóstico precoz y la prevención.
Según los expertos, la enfermedad periodontal es la complicación bucal más frecuente de la diabetes; es más, se apunta que esta enfermedad de las encías podría ser incluso un signo precoz de la diabetes.
Aunque no existe un patrón común y cada paciente es un mundo, si podemos decir que la prevención de la diabetes empieza por la boca, sobre todo si también tenemos en cuenta que el aumento de ingesta de alimentos está en el origen de la diabetes tipo 2.
Una buena colaboración entre odontólogos y diabetólogos podría ayudar a prevenir tanto las enfermedades periodontales como la propia diabetes, de este modo, el trabajo conjunto entre el diabetólogo puede, junto con el odontólogo, hacer una labor importante en la detección precoz de la diabetes.
En definitiva, si tienes o sospechas que podrías tener enfermedad periodontal, o también llamada piorrea, te recomendamos que vengas a vernos o vayas a ver a tu dentista habitual, ya que puede ser el preámbulo de un problema mucho más serio y es mucho mejor actuar a tiempo para prevenir males mayores.
