El Instituto Airén mostró este martes su colección de maquetas, realizadas por los alumnos de la clase de Tecnología del programa de diversificación curricular. La clase la imparte el profesor Rafa Cepeda y con ella busca la motivación de sus alumnos.
Es una exposición guiada, el profesor Cepeda explica las maquetas a los visitantes. Se exponen unos trabajos grandiosos, no solo por el tamaño, a los que no les falta un detalle. La mayoría están hechos de madera. Comienza por el propio instituto “este es el Airén como era en un principio”, explica bíblicamente Rafael Cepeda. Una bodega para la que ALTOSA sirvió de modelo, la reproducción tiene planta rectangular mientras que la original es triangular. El Partenón, sereno y eterno; policromado, “yo creía, cuando comenzamos a construirlo que era monocromático pero Juanjo, el profesor experto el cultura clásica nos explicó que tenía color”.
A continuación nos muestra un edificio, mezcla de gótico belga, en el que se funden el ayuntamiento de Lovaina y la catedral de Amberes. Una casa moderna, casi sin acabar, de un arquitecto italiana a la que le faltan los cristales. Hay un velero de la Copa América de 1930, solo el casco, sin pintar, asegura el profesor que lo ha incluido en la muestra para que se vea el proceso. Una calle europea compuesta con casas de Ámsterdam y Bergen.
Hay varios estadios de fútbol. De papel. Están hechos de ese material porque el profesor acudió a un cursillo de maquetas y con papel las construían.
Durante la visita, el profesor explica que el mérito los tienen quienes las construyen: los alumnos. En el proceso no interviene ninguna máquina, todo a mano. No tienen planos, ni kits de montajes, Rafa dibuja las maquetas y los chiquillos cortan, lijan, encajan y pegan. Trabajar en equipo es otro de los méritos.
La asignatura de Rafael Cepeda es de motivación y se imparte en el programa de diversificación. Alumnos desmotivados a los que se trata de “enganchar” de nuevo, que entran en grupos reducidos. El profesor busca la motivación y asegura que la consigue, pues son los mismos alumnos los que le “meten prisa” cuando se acerca el final del curso para acabar la maqueta.
Los resultados no pueden ser mejores. Los alumnos del programa titulan en más del 90 por ciento, de hecho, explica el profesor, el último grupo, que era de 15 alumnos, se han graduado todos. Rafa Cepeda precisa que estos alumnos “necesitan que los saquemos un poco de la parte más abstracta de la educación”.
Acabamos con El Capitolio de Washington. Está expuesta de forma permanente en el hall del Centro. Les llevó tres cursos acabarla.
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