(Fuentes: manchainformacion.es-latribunadeciudadreal.es-lanzadigital.com-europapress.es – Foto: @frlorente)
La segunda jornada de protestas en Alcázar de San Juan, en contra de la privatización del servicio de aguas, se cerró con una cacerolada en la plaza de España a la que asistieron 2.000 personas, según la mayoría de los medios locales y provinciales.
El miércoles comenzaba con el cierre al público del Consistorio alcazareño, en donde permanecían encerrados desde el martes una treintena de personas exigiendo una consulta popular respecto al proceso de conversión de Aguas de Alcázar, una sociedad pública que el equipo de Gobierno prevé convertir en una sociedad mixta, con la entrada de una empresa privada con un 52 por ciento del capital.
Eso evitó el relevo previsto en el encierro convocado por la Plataforma por la Defensa del Agua, y formó dos grupos diferentes: uno, en la planta baja del edificio, que pretendía relevar al que se encontraba dentro desde el día anterior, que permanecía en el pasillo contiguo al Salón de Plenos. A lo largo de la mañana hubo concentraciones en la puerta del Ayuntamiento.
La de ayer fue, además, la primera vez en la que se registraron incidentes que se saldaron con la detención de joven de 20 años y con un policía herido de carácter leve. El choque entre policía y protestantes se produjo cuando el alcalde, Diego Ortega, quiso abandonar el aparcamiento de la plaza de España en su vehículo particular. En ese momento, la salida del mismo se encontraba taponada por una barrera de medio centenar de personas, por lo que el primer edil requirió ayuda policial para tratar de ganar la calle. Se produjeron pequeñas cargas que se saldaron con la detención inicial de tres personas, una de ellas menor de edad, aunque dos quedaron después en libertad.
La jornada ha terminado con la cacerolada convocada para las ocho de la tarde que concentró en la Plaza de España a 2.000 personas.
