El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha inaugurado esta tarde en Ciudad Real la exposición “El Greco después del Greco”, con la que se inicia el programa de actividades programas por el departamento de Cultura para conmemorar el IV Centenario del fallecimiento del artista cretense a lo largo del 2014, cuyo objetivo es “acercar a los escolares castellano-manchegos la figura del genial artista”.
Durante el acto de inauguración, que ha contado con la emisión de un vídeo que ofrecía una síntesis biográfica del Greco, el consejero ha reconocido que esta muestra “no sería posible sin la ingente labor realizada por algunos pintores a comienzos del siglo XX, entre ellos August Bresgen, Raimundo de Madrazo, Juan Albert Roses y Benjamín Palencia, para copiar las obras maestras de los genios de nuestro pasado, sirviendo como vehículo de transmisión de conocimiento”.
Marcial Marín también ha aprovechado para animar a los escolares a participar en la iniciativa “Grecreando”, a través de la cual los alumnos castellano-manchegos que visitan la exposición tendrán a su disposición material didáctico para que trabajen sobre las obras y época tanto del Greco como de otros artistas referenciados en la exposición para, con posterioridad, ser valorados por un jurado.
August Bresgen
La exposición estará instalada en el Convento de la Merced hasta el próximo 30 de abril y está integrada por una treintena de obras del artista alemán August Bresgen, nacidoen Essen, ciudad próxima a Düseldorf, y que desde principios del siglo XX se dedicó a estudiar y copiar a los grandes maestros de la pintura en distintos museos europeos. Viajó por distintos países europeos, entre ellos Francia, Italia y España completando su formación pictórica.
Su primer contacto con El Greco se produjo acabada ya la primera Guerra Mundial, no pudiendo sustraerse a su magistral uso del color ni a su expresionismo y a su peculiar forma de interpretar la figura humana, aunque no llegaría a España hasta 1928. Poco después retornaría a Toledo -1932 y 1933- donde se dejó arrastrar por el magnetismo del pintor cretense, copiando un gran número de sus obras.
Como todo artista, August Bresgen deseaba exponer sus copias en Toledo, proyecto que no pudo llegar a ver pero que llevaría a cabo su hijo, Manfred Bresgen, donando 18 copias a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, que quedaron depositadas en el Museo de Santa Cruz de Toledo en 2008.
Con todo, la última sala de esta exposición está dedicada a otra faceta de August Bresgen, la de paisajista, ya que dedicó buena parte de su estancia en nuestra región para reflejar el paisaje y las costumbres de nuestras gentes en aquellos momentos del primer tercio del siglo XX, de los que hay una espléndida muestra en el Convento de la Merced.
