El Museo del Queso Manchego y de Arte ha abierto hoy sus puertas en Manzanares para dar a conocer la excelencia y la historia de este singular producto, que a lo largo de los años se ha convertido en uno de los grandes embajadores de Castilla-La Mancha.
El primer museo del mundo dedicado al queso manchego, que ha quedado enclavado sobre las paredes de una destacada vivienda solariega manchega, la casa de Malpica, se ha abierto al público ante la curiosa mirada de cientos de vecinos que se han acercado a conocer sus instalaciones junto a las principales autoridades municipales y regionales.
Se trata de 1.200 metros cuadrados, que se han dedicado a dar a conocer los diferentes procesos de elaboración que se han seguido a lo largo de la historia para fabricar el queso manchego.
El espacio, a través de diferentes salas, da la posibilidad a sus visitantes de adentrarse en el mundo del queso.
Para ello, se ha diseñado de manera didáctica con contenidos diversos, como los que se dedican a dar a conocer los utensilios relacionados con la ganadería y la fabricación del queso.
La propuesta museística también se detiene en conocer el origen del producto, a partir de la leche que produce la oveja manchega.
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano; el alcalde de Manzanares, Antonio López de la Manzanara; el Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo y el presidente de la Denominación de Origen, Ignacio Barco, han recorrido las salas de este museo «imprescindible» para dar a conocer este importante producto castellanomanchego.
El alcalde de Manzanares ha asegurado que este museo se convertirá en un recurso turístico «muy importante» no sólo para Manzanares y su comarca, sino, también para Castilla-La Mancha.
Antonio López de la Manzanara ha asegurado que el queso manchego necesitaba un museo de estas características y ha asegurado que el Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo para dar a conocer todo lo relacionado con este productor de la manera más didáctica posible.
Para ello, ha señalado, en los trabajos de interpretación se ha contado con muchas personas mayores, que han sido, «los grandes conocedores de la industria quesera».
Por su parte, la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha manifestado la satisfacción del Gobierno regional por contar con un museo dedicado a uno de los productos más «genuinos» de Castilla-La Mancha, como es el queso manchego.
Soriano ha alabado la iniciativa del Ayuntamiento de Manzanares y ha recordado que el queso manchego es unos de los productos «embajadores» de la región, con una calidad reconocida en todo el mundo y con unas características organolépticas muy particulares.
En este sentido, ha subrayado que su calidad está avalada por una denominación de origen que trabaja por este producto desde 1996.
La consejera de Agricultura ha resaltado el «apoyo decidido» del Gobierno que preside María Dolores de Cospedal a los ganaderos, cooperativas y a la industria agroalimentaria, para seguir apostando por el futuro de este producto.
En este sentido, ha indicado que en las últimas convocatorias de subvenciones se han dedicado 110 millones de euros a apoyar la innovación tecnológica, que ha de servir para consolidar la presencia del queso en los diferentes mercados.
Soriano ha apuntado que Castilla-La Mancha produce cada año 11 millones de kilos de queso, con leche procedente de 917 ganaderías, que cuentan con 589.000 cabezas de ovejas.
En Castilla-La Mancha, ha recordado, existen en la actualidad 69 queseras, de las que 39 están reconocidas como artesanales.
Su producción, en gran parte, tiene como destino el mercado internacional, y en un porcentaje muy importante, entorno al 54 por ciento, va a parar a consumidores estadounidenses.
A pesar de los buenos datos que arroja la producción de queso manchego, la consejera ha señalado que aún «quedan cosas por hacer» y ha abogado por potenciar el consumo interno del queso en España.
Así, ha asegurado que mientras que en el país se come 7,9 kilos de queso por persona y año, en Francia se consume una media de 20 kilos por persona.