En el marco de un perfecto día: cielo azul sin nubes, la temperatura rondando los 25 grados y el marco incomparable de un Parque Natural, se ha celebrado la I Jornada de Limpieza Voluntaria de las Lagunas de Ruidera.
El 25 de octubre incluso don Quijote quiso estar presente en esta cita tan especial. 150 voluntarios de todas las edades (entre 6 meses y 64 años) de catorce localidades de castellano- manchegas y comunidades limítrofes, se reunieron en torno a las lagunas Redondilla, San Pedra, Tinaja y Tomilla. Organizados en equipos de cuatro personas cubrieron una extensión de 2,5 km, desde el Baño de las Mulas hasta las cascadas que vierten de la Redondilla a la Lengua. Según la empresa de limpiezas que también colaboró en la jornada, los voluntarios recogieron unos 1500 kg de basura. Los objetos más curiosos encontrados fueron un radiador, un tapacubos de coche, una tarjeta de crédito… Pero sin duda el objeto estrella han sido las colillas de cigarrillo.
Esta limpieza ha utilizado la metodología de clasificación de residuos de Ocean Conservancy, organización que durante los últimos 28 años ha reunido a más de cuatro millones de voluntarios de 150 países en jornadas a favor de los océanos. Cuando dejamos ‘olvidadas’ basuras en el suelo no nos damos cuenta, pero a través de las aguas de lluvia, el alcantarillado y las aguas fluviales, todas esas basuras terminan desembocando en el mar. La mayor parte de la basura que tiramos tarda mucho en degradarse -algunos plásticos de 450 años- Los peces la confunden con comida y termina volviendo a nosotros en los estómagos del pescado que comemos.
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