El secretario general de la Organización Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real, Florencio Rodríguez, ha demandado más inversiones y menos restricciones en materia de regadíos en la provincia, afirmando que “las administraciones deben compensar ya la deuda histórica que tienen con esta provincia”. El representante agrario avisa que “aprobar nuevas limitaciones en el uso agropecuario del agua supondría un grave perjuicio para el sector primario, fundamental para la economía provincial, y generador de empleo en muchas épocas del año”.
Rodríguez ha expresado su preocupación tras la presentación en los últimos días por parte de ASAJA de las oportunas alegaciones tanto al proceso de planificación hidrológica 2015-2021 de las demarcaciones hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir como a la información pública de la declaración en riesgo de masas de aguas subterránea concerniente a las denominadas como Mancha Occidental II, Campo de Montiel y Rus Valdelobos.
Alegaciones de ASAJA
En estas alegaciones, desde ASAJA se rechaza abiertamente cualquier tipo de restricción del uso de aguas para el sector agropecuario debido a la evidente recuperación hídrica en la provincia, fruto del descenso de riegos en los últimos años en la zona de influencia del Acuífero de La Mancha Occidental (23), de las buenas prácticas de los agricultores y del cambio del tipo de cultivos (con aumento de leñosos y disminución de herbáceos), del control de los pozos y de una pluviometría favorable.
Rodríguez rechaza los balances, análisis y diagnósticos recogidos en los documentos del proceso de planificación hidrológica del Guadiana, “pues están basados en previsiones sobre los posibles efectos del cambio climático en la zona, algo irrisorio frente a los datos reales, que son los cambios en los consumos, con descensos en los últimos años”. El representante agrario incide en que “estos informes no contemplan la realidad del paso del déficit hídrico de los más de 3.000 hectómetros cúbicos que tenía la cuenca en la zona alta del Guadiana en el año 2005 a la situación actual, en la que prácticamente ha quedado por debajo de los 500”. “Incluso con zonas en las que ha aflorado el agua debido a la recuperación total”, explica.
Inversiones
En cuanto a las inversiones, exige, tras un olvido de años, que se acometan obras de infraestructuras hidráulicas, como embalses y la construcción y posterior mantenimiento de nuevos pozos de recarga en el Acuífero 23, que han demostrado su utilidad en periodos de lluvias abundantes.
Florencio Rodríguez señala que “España tiene una gran deuda con La Mancha, como indican las propias cifras, pues mientras la parte alta de esta cuenca cuenta con una capacidad de agua embalsada de 388 hectómetros cúbicos la zona extremeña dispone de 7.800”.
Lamenta que en una provincia donde la agricultura es básica los productores no pueden estar sometidos a restricciones desmedidas, máxime cuando la forma de extracción del agua subterránea ya supone un considerable incremento de costes respecto a las superficiales.
Por último, advierte que nuevas restricciones en el uso de agua supondrían un grave perjuicio para los habitantes y ayuntamientos de la provincia y apuesta por un uso racional y controlado optimizando al máximo este recurso para poder obtener los mejores resultados agronómicos.