Las organizaciones que demandaron el pasado martes la apertura de la medida agroambiental a los cultivos herbáceos en toda la región, no solo para las zonas de rendimiento teórico menor a 2.000 kg, valoran positivamente la consecución de una pronta respuesta de la Consejería de Agricultura, el mismo día 9 que dichas organizaciones lo demandaron públicamente en rueda de prensa.
Tras el desmentido de la Consejería de Agricultura (acerca de que las principales zonas productoras de herbáceos de la región Cuenca, Guadalajara y las comarca Centro y Manchuela de Albacete se quedarían sin el suplemento de la ayuda agroambiental), UPA, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, la Asociación Nacional de empresas para el Fomento de las Oleaginosas y su Extracción (Afoex) y la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe) se congratulan de la buena noticia.
Las organizaciones recuerdan que la petición que formularon públicamente el martes día 9 de esta semana se fundamentó y argumentó en lo que técnicos de la Consejería de Agricultura explicaron en las jornadas informativas de la PAC organizadas por Globalcaja el pasado día 28 de octubre en Paraninfo de la Universidad en Cuenca, delante de más de 700 agricultores y técnicos, y en las que claramente señalaron que la medida agroambiental no se aplicaría en Cuenca, Guadalajara y las comarcas de Mancha y Manchuela de Albacete.
También, las organizaciones de este comunicado de prensa, afirman que la misiva de la que habla la Consejería informando al sector no ha llegado aún a estas organizaciones.
En cualquier caso UPA, COAG, Cooperativas, AFOEX y ACCOE destacan que el objetivo final es el medio ambiente y la viabilidad económica del productor, y no las afirmaciones o desmentidos de última hora.
Nuevo reto: poder incorporarse a la medida y sus ayudas en 2016
Por otro lado, una vez conseguida esta ayuda agroambiental para todos los cultivos herbáceos, ven necesario que además los agricultores puedan solicitar el acogimiento a la medida en 2016. Este aspecto es clave, pues será en 2016 cuando los agricultores habrán podido planificar sus siembras con cierta seguridad normativa, no como en esta campaña en la que aún no se ha aprobado el Programa de Desarrollo Rural ni los textos definitivos de las medidas agroambientales en la época de hacer las siembras.