La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, avanzó que el Gobierno regional ordenó este viernes el pago de 17,1 millones de euros en ayudas para las explotaciones agrícolas y ganaderas situadas en zonas de montaña, así como en otros lugares con especiales dificultades para la actividad, de la que se van a beneficiar 12.159 productores.
Lo anunció en Ciudad Real, donde asistió a la tradicional ‘Comida de Hermandad’ de ASAJA en esta provincia, en la que ha destacado que “éste es el Gobierno que con mayor eficacia y rapidez está gestionando los fondos del sector agrario de Castilla-La Mancha”.
Por provincias, Cuenca cuenta con 3.624 beneficiarios y 5,1 millones de euros; Ciudad Real con 3.435 beneficiarios (4,4 millones de euros); Toledo con 1.957 beneficiarios (2,6 millones); Albacete con 1.870 beneficiarios (2,6 millones); y Guadalajara con 1.273 beneficiarios (2,3 millones).
La consejera ha informado de que hoy se ha procedido también al pago de otros 2,8 millones de euros correspondientes a seis líneas de ayudas diferentes, que cuentan con un total de 245 beneficiarios. De esta cantidad, ha detallado que 1,1 millones han sido para la incorporación de 33 jóvenes a la actividad agraria; y 640.200 euros para 2 beneficiarios de planes de mejora de explotaciones.
Por su parte, 479.000 euros serán para la modernización de 10 industrias y cooperativas agroalimentarias; 411.000 euros para 67 ganaderos de razas puras; 79.200 euros para 159 beneficiarios del Programa de Conservación del Hábitat para las Aves Esteparias; y 45.500 euros para 7 beneficiarios de la ayuda al pastoreo.
La reforma de la PAC
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha se ha referido a la aprobación del Consejo de Ministros hoy del modelo español de Política Agraria Común (PAC), y ha subrayado que la reforma dota al sector de unos fondos importantes, que superarán los 6.700 millones en el próximo septenio para la región.
A su juicio, el texto “recoge la mayoría de las reivindicaciones de Castilla-La Mancha”, y ha destacado que mantiene la figura del productor activo para poder percibir las ayudas y beneficia mucho a los ganaderos, que salen reforzados con la reforma.