La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha calificado hoy de benigno el invierno recién finalizado en Castilla-La Mancha, ya que han sido unos meses -diciembre, enero y febrero- húmedos y sin grandes heladas.
El delegado de la Aemet en Castilla-La Mancha, Ricardo Torrijo, ha analizado en conferencia de prensa los principales datos relacionados con el clima recogidos por las 70 estaciones automáticas y 300 colaboradores, que revelan que las temperaturas han sido normales, es decir, en la línea de los últimos años, aunque más cálidas que en el periodo de 1971 al año 2000.
En concreto, diciembre en Toledo fue un mes frío, enero muy cálido y febrero normal; en Cuenca, los meses de diciembre y febrero fueron normales, y enero muy cálido; mientras que en Albacete, diciembre fue frío, enero muy cálido y febrero, cálido, y en Cuidad Real, diciembre fue frío, enero muy cálido y febrero normal.
La temperatura mínima en Castilla-La Mancha durante este invierno fue, como es habitual, en Molina de Aragón (Guadalajara), cuando el 11 de diciembre se registraron -10,9 grados, mientras que la máxima de los tres meses en la región se dio en Tobarra, ya que el 14 de febrero se alcanzaron los 23,4 grados.
Por provincias, el día más frío del invierno en Toledo fue el 10 de diciembre, con 2,6 grados; en Ciudad Real se dio el 9 de diciembre, con 2,8 grados; en Cuenca, el 3 de febrero con -0,6 grados, en Albacete, el 30 de diciembre, con 1,4 grados y en Guadalajara, también el 30 de diciembre, con 2,2 grados.
En cuanto a los primeros quince días de marzo, las temperaturas han sido cálidas, excepto en Ciudad Real y Albacete, que han sido normales.
Además, diciembre ha sido el mes más frío del invierno y el que ha tenido más días de heladas.
En todo el invierno y según los datos recabados en los observatorios de las capitales de provincia, en Cuenca se han dado 34 días de heladas; en Albacete, 28 días; en Guadalajara, 27 días; en Toledo, 20 días y en Ciudad Real, 19 días.
En cuanto a los valores medios, en Toledo, la temperatura durante este invierno ha sido de 7,8 grados, lo que indica que ha sido una estación cálida; en Ciudad Real, la media fue de 7,3 grados, por lo que también ha sido un invierno cálido; en Cuenca, se han alcanzado de media 5,5 grados, y también ha sido cálido, y en Albacete, la temperatura media es de 6,8 grados, por lo que ha sido también un invierno cálido.
En Guadalajara capital, la temperatura media del invierno ha sido 6,2 grados y en Molina de Aragón, el registro medio ha sido 3,2 grados, es decir, un invierno normal.
En cuanto a las precipitaciones, el invierno ha sido húmedo, excepto en la base aérea de Albacete, donde ha sido normal y, en concreto, el único mes que ha sido seco fue febrero en la base aérea de Albacete, pues en el resto de meses y de los observatorios de Castilla-La Mancha ha predominado el carácter húmedo.
Además, este invierno en Cuenca se han registrado 9 días de nieve -8 de ellos en febrero- y destaca la nevada del día 11 de febrero, en la que la nieve llegó a cubrir el suelo.
En Guadalajara, se han dado dos días de nieve, ambos en el mes de febrero, mientras que en Toledo, Ciudad Real y en la base aérea de Albacete no se han registrado ningún día de nieve.
El día más lluvioso de este invierno en la región se dio en Toledo, el 9 de febrero, cuando se registraron 25,4 litros por metro cuadrado en 24 horas.
En total, en Toledo se han registrado 128,8 litros por metro cuadrado, unos valores que indican que ha sido un invierno húmedo; en Ciudad Real se han recogido 191,9 litros por metro cuadrado, por lo que también ha sido un invierno húmedo, y en Cuenca, han caído 214,6 litros, es decir, también un invierno húmedo.
Además, en la base aérea de Albacete se han recogido 72,7 litros por metro cuadrado, es decir, ha sido un invierno normal; en Guadalajara se han contabilizado 181,2 litros por metro cuadrado, y en Molina de Aragón, se han registrado 116,4 litros, con lo que ha sido un invierno húmedo.
Respecto al viento, en estos meses se han registrado varias sucesivas borrascas, muy profundas, que han azotado a la zona del Cantábrico, aunque también han afectado de manera ocasional a Castilla-La Mancha.
De este modo, la racha máxima de viento se dio el 19 de enero en Sigüenza (Guadalajara), con 133 kilómetros por hora, y ese mismo día, en Minas de Almadén (Ciudad Real), la racha de viento fue de 129 kilómetros por hora.
Además, el 22 de enero, en Toledo se registró una racha de viento de 99 kilómetros por hora y en San Pablo de Los Montes, el 9 de febrero se dio una racha de 97 kilómetros por hora.
En cuanto a la previsión para los próximos días, Torrijo ha indicado que hoy puede haber chubascos, sobre todo en la mitad oriental, y mañana habrá un frente que no va a dejar mucha precipitación.
Si bien, de cara a la primavera, ha preferido no hacer una previsión general, pues ha insistido en que es una estación «muy cambiante, de transición», por lo que las predicciones estacionales para la primavera «son muy difíciles».