El Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno a la Ley de Ordenación Farmacéutica, por lo que el Consejo de Gobierno la remitirá ahora a las Cortes regionales para su aprobación definitiva.
Según ha informado en nota de prensa la Junta, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha afirmado que esta ley «garantiza la atención en los núcleos más despoblados de la región».
Además, la nueva norma amplía las funciones del farmacéutico adjunto y la oferta de servicios en función de la calificación de todos los profesionales de la farmacia, no sólo del titular. Así, se reconocen de forma explícita las funciones en el seguimiento fármaco-terapéutico de los pacientes por parte de las oficinas de farmacia.
Por otra parte, la ley contempla la creación de una comisión regional de uso racional de los medicamentos para promover la capacidad de gestión de la utilización racional de estos y su utilización responsable.
Del mismo modo, se reconoce el servicio de preparación de sistemas personalizados de dosificación de medicamentos, un servicio adaptado a las personas mayores polimedicadas. «El farmacéutico tendrá un papel más activo en el control de la medicación del paciente, en el cumplimiento del tratamiento y en el seguimiento de los efectos adversos», ha concluido Echániz.