Como presidenta de Castilla-La Mancha, quiero trasladar la gratitud de todos los castellano-manchegos a Su Majestad el Rey por su figura, por su dedicación y entrega a España.
En nombre de los ciudadanos de esta región quiero trasladarle nuestro agradecimiento por su efectiva aportación a la consolidación de la Democracia en nuestro país y por su dedicación a España por encima de cualquier circunstancia.
Quiero, además, resaltar cómo ese trabajo en pos de la Democracia lo realizó desde el primer día de su Reinado. Gracias por haber posibilitado la creación de un marco de convivencia, un marco de paz, de progreso y de libertad en España y en Castilla-La Mancha como nunca antes se había vivido; y porque si España y Castilla-La Mancha son hoy una sociedad estable, libre y democrática, en gran medida se debe a la figura y al trabajo de Don Juan Carlos.
Su capacidad de consenso, de diálogo y de responsabilidad, virtudes que siempre han adornado a nuestro Rey, ha sido clave en nuestro Estado de las autonomías, ejemplo de pluralismo, respeto y de modernidad en todo el mundo.
Y en este momento histórico, me atrevo a pedir sensatez y cordura desde una Comunidad Autónoma plural, abierta y respetuosa con todas las ideas para la realización del proceso de sucesión que está dotado de estabilidad institucional y de una gran garantía en nuestra Constitución de 1978.
Como presidenta de Castilla-La Mancha quiero trasladar la lealtad de todos los castellano-manchegos a la Corona, a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y al Príncipe heredero, Don Felipe y trasladarles desde el corazón de España nuestro afecto y nuestra gratitud.
María Dolores Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha