El presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, y el Arzobispo de Toledo, Primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, han renovado el convenio de cooperación entre ambas instituciones, a través del cual la entidad financiera apoya los proyectos y actividades en materia social y comunicativa de la Archidiócesis.
Así lo corroboraron tanto el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha como el Arzobispo de Toledo, Primado de España, quienes subrayaron el alcance de este acuerdo, que proporcionará un importante respaldo a las actividades en materia social emprendidas por la Administración Diocesana.
Gómez Mora indicó que “la renovación de este convenio supone un eslabón más dentro de la cadena de colaboración y ayuda que proporcionamos a la Iglesia Diocesana de Toledo para mantener las múltiples actividades que realiza”.
El presidente destacó, igualmente, “la caridad y la labor llevada a cabo por la Iglesia Católica en España y en la Archidiócesis Primada”, a la vez que recalcó el compromiso de la entidad financiera con la institución eclesiástica para ayudar a las personas necesitadas y potenciar el desarrollo comunitario.
Una entidad con rostro y comprensión
Por su parte, el Arzobispo de Toledo agradeció “la acogida que siempre encontramos en Caja Rural Castilla-La Mancha. Es un placer contar con la colaboración de una entidad que tiene rostro, ofrece calor y comprensión”, afirmó.
“Estamos muy agradecidos, porque es un gesto que nos hace ver que tenemos cosas que decir a la sociedad civil en la que estamos. Nuestras tareas, fundamentalmente pastorales, tienen sus consecuencias económicas, y gracias a la buena salud de Caja Rural y a nuestro esfuerzo, vamos paso a paso, con precaución y prudencia, haciendo nuestras pequeñas inversiones en el aspecto social de la fe como es la comunicación, la formación de seminaristas, etc”, concluyó.
En la firma del convenio estuvieron el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, y el ecónomo diocesano, Anastasio Gómez Hidalgo.
A través de esta colaboración, Caja Rural de Castilla-La Mancha y el Arzobispado certifican su estrecha relación mantenida desde hace años, vínculo que se ha visto concretado en numerosas actividades desarrolladas por la Entidad y que han tenido al Arzobispado como beneficiario.
