El portavoz de Agricultura del PSOE en el Congreso y diputado por Toledo, Alejandro Alonso, ha valorado hoy el momento en el que se encuentra la aplicación de la Política Agraria Común que cada Estado debe hacer para el periodo 2015-2020 y ha señalado que, “con las propuestas que el Gobierno de España ha puesto ahora mismo encima de la mesa”, ese nuevo modelo perjudicará a la región y permitirá, en términos generales “que los cazaprimas tengan más ayudas mientras que los agricultores profesionales que realmente generan empleo perderán fondos”.
Alonso se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que indicaba que la clave de toda la negociación que se retoma la próxima semana entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas estriba en la definición de agricultor activo, que es la que debe delimitar cada Estado pero que es la única que permite se perceptor de este tipo de ayudas comunitarias.
En este sentido, el portavoz socialista de Agricultura en la Cámara Baja sostenía que el ministro Cañete está diciendo ahora mismo que pueda ser agricultor activo “quien de todos sus ingresos agrarios solo obtenga el 10 por ciento por venta de producto y actividad, aunque el otro 90 por ciento provengan de las ayudas de la PAC. Lo que Europa considera un cazaprimas”.
Frente a eso modelo, Alonso adelantaba que los socialistas sostienen que se considere agricultor activo “primero al agricultor profesional, al que está inscrito en el régimen general de la Seguridad Social Agraria, y luego se introduzcan variables como la actividad y la creación de empleo que es capaz de generar ese agricultor”.
Una posición que no solo defienden los socialistas, sino también varias comunidades autónomas gobernadas por el PP como “Galicia, Castilla y León La Rioja o Cantabria”. Una actitud que ha contrapuesto con la del Gobierno de Cospedal, a cuya consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha acusado de adoptar “una posición sumisa. Da la sensación de que a Cospedal y a su Gobierno les parece bien todo lo que dice Cañete”, criticaba Alejandro Alonso.
Pero no de debe ser así, según el dirigente socialista, puesto que esas mismas comunidades del PP, u otras como Andalucía o Cataluña, “está afrontando la negociación con el Ministerio con posiciones únicas y pactadas con las OPAS de sus respectivos territorios, algo que produce sana envidia y que se echa mucho en falta en Castilla-La Mancha, donde el Gobierno no se ha preocupado o no ha querido ir a Madrid con un acuerdo cerrado con los sindicatos y olos profesionales agrarios”.
Algo que es más difícil de entender toda vez que nuestra región está cediendo en sectores que son los más importantes de nuestra agricultura. Alonso recordaba que, tras el pre acuerdo del pasado mes de junio, “muchas hectáreas de viñedo van a perder las ayudas de la PAC que recibían hasta ahora y Castilla-La Mancha ha renunciado a pedir ayudas específicas para el olivar de baja producción o el olivar en pendiente”, algo que, sospechaba, no hubiera ocurrido si el Ejecutivo de Cospedal hubiera cerrado un acuerdo regional con las OPAS.
