Cáritas por sí misma, como institución de la iglesia Católica, no sería nada más allá de unos principios de FE y AMOR y ambos encaminados a hacer posible el espíritu de Jesús.
Pero para que esos principios se conviertan en ACCIÓN, en este caso acción por los más desfavorecidos de la sociedad, hace falta la COMPLICIDAD PERSONAL Y SOCIAL. El compromiso de personas, asociaciones e instituciones que ponen sus medios a disposición de Cáritas para que su labor sea efectiva.
El voluntariado es la mejor forma de implicación personal es esta labor. En Tomelloso tenemos más de 100 voluntarios que prestan, de forma gratuita, más de 17.000 horas al año al servicio de la CARIDAD.
En cuanto a asociaciones y entidades esa labor de implicación con la iglesia Católica, a través de Cáritas, es excepcional. Como bien dan cuenta nuestros compañeros en la junta permanente de Tomelloso, Marisa y Manolo, con nuestra labor se están implicando colectivos de todos los sectores de la vida social y cultural de nuestra ciudad.
Pero también LA EMPRESA puede ser solidaria, puede colaborar con la misión del AMOR al PROJIMO haciendo compatible y complementaria su función empresarial y económica con la posibilidad de ejercer esa labor de forma útil a los colectivos y personas que más requieren la atención de todos. Pero esa solidaridad la complementa con el sentido de la subsidiaridad; hacen lo que saben hacer con las personas que Cáritas les proporcionan, y todo ello desde la más absoluta legalidad en los criterios y cotizaciones propios de la contratación.
EMPRESAS CON CORAZÓN, responde a esos criterios. Cáritas necesita de empresas que hagan efectiva su misión: dar trabajo, formar en el empleo, mantener las sedes desde las cuales se irradia nuestra acción, tener proveedores para la acción socio-asistencial; fundamentalmente en alimentos, etc.
Y hay, a Dios gracias, empresas que colaboran en esa misión, desde la apertura a las necesidades de Cáritas y desde el planteamiento de reducir al mínimo su beneficio empresarial en términos materiales, pero con la gran satisfacción de colaborar en la acción solidaria y de compromiso de FE.
La limpieza de las sedes, “Juan Pablo II” y “Teresa de Calcuta”, la lleva a cabo una empresa de Tomelloso, que en plena colaboración con Cáritas, contrata, de forma rotatoria, a personas propuestas por Cáritas. Se conjuga de esta forma legalidad, solidaridad y ayuda a quien más lo necesita.
Estos mismos criterios se conjugan en el Plan de Formación y Empleo que se pone en funcionamiento de Octubre. Una empresa de nuestro pueblo se hace subsidiaria de las premisas de Cáritas y dirige la formación práctica de las personas que Cáritas ha propuesto para ser contratadas.
En ambos casos las empresas antes mencionadas reducen su opción de beneficio empresarial al mínimo, pues la idea de su labor es otra más trascendente. Cáritas promueve el trabajo de personas que forman parte de sus bolsas de ACOGIDA y acompañamiento personal y las empresas asumen a esas personas para los fines que desde Cáritas se diseñan.
Son empresas con corazón aquellas que siendo proveedores de Cáritas ajustan sus precios a los mínimos posibles y además colaboran con acciones complementarias tales como pago de los carteles de sensibilización o de los boletines de edición trimestral que Cáritas pone a disposición de la población para general información.
¿Qué sería de la DESPENSA de CÁRITAS si la amabilísima colaboración del almacén que sirve los productos? Es un ejemplo de cómo una empresa de alimentación se ocupa y preocupa de servir bien, con los precios más baratos y con la disponibilidad tan flexible como nuestro servicio requiere.
Ellas son EMPRESAS CON CORAZÓN.
G R A C I A S.
Ramón González Martínez
Director de Cáritas Interparroquial -Tomelloso