… ante la Operación Armario
Muchas/os me felicitáis por mi fuerza de voluntad ante las compras impulsivas y de capricho, es verdad que me contengo apretando los puños y mirando para otro lado (amén de sin pisar las tiendas y evitando las compras online), quería esperar hasta rebajas para comprar cosas nuevas pero he topado con un enemigo peor que mi fuerza de voluntad: el tiempo, sí el tiempo, pero no el de las nubes, los lavados y el uso están empezando a notarse en mis prendas.
Toda mi ropa tiene una media de 1 año a 10 años, la gran mayoría tiene de 2 a 4 años, y además la uso toda, diréis «eso es mentira» pues no señor, es verdad verdadera, lo que han sido compras desafortunadas (esas cosas que solo te pones una vez) o cosas de las que me he cansado por el uso pasan a ser herencia:
– La ropa la hereda mi prima pequeña (sí comparto talla con mi prima de 9 años ¬¬).
– Los accesorios y bolsos pasan a mi tía (fashionista empedernida).
– Los zapatos los hereda mi mejor amiga que tiene un 36.
Por lo tanto al hacer el cambio de armario (totalmente precipitado, me ha pasado como a media España) me he dado cuenta que tengo del verano pasado la misma ropa que el verano anterior, e incluso del anterior del anterior, he quemado los cartuchos de mis vestidos y blusas, me siguen gustando, mis amigas amenazan con quemarme algún vestido que tienen aburrido de ver, pero su estado no es tan óptimo como debería ejem ejem ya tiene achaques, pelotillas, roces y ya no están como el primer día, lo mismo me pasa con mis chanclas planas de todos los días, necesitan un sustituto ya.
Por lo tanto me he fijado un presupuesto de gasto y unos objetivos, tras un paseo el sábado por ZaraNiños creo que los he cubierto y con creces precio bien y justo lo que necesito hasta que en rebajas me permita comprar algo más, pero…
«todo tiene un pero en esta vida«
…Soy incapaz de dejar de usar MI ropa, me gusta, me encanta, o se me cae del cuerpo a trozos o no me lo quito, aunque compre cosas nuevas, ea no lo puedo evitar, por lo tanto ya tengo un vestido nuevo, decente y sin pelotillas para ir a los sitios «de bien«, una blusita fesquita para los vaqueros y el taconazo de rigor y unas sandalias sin despellejar,… pero seguiré sacando mis vestidos del ’99 incluso de antes a pasear, cada uno tiene sus vicios.
Buen lunes a todos 🙂
Pd1.- Las sandalias viejunas prometo tirarlas, me costará mucho dolor de patato corazón son tan cómodasy han vivido tanto pero ya no tienen arreglo :_(
Pd2.- Veréis que soy una sosa de narices comprando ropa, la verdad verdadera que a mi de ropa lo que me gusta son las camisetas blancas y los vaqueros, eso sí, los zapatos y los bolsos los tengo de todos los colores jiji