Este viernes en el Centro Joven, ha tenido lugar el acto de entrega de premios del XVI Concurso de Cómic Alcazul Tomelloso. El premio, de 1.000 euros y diploma, ha sido para Moisés Escudero, de Cazorla, por “Cartógrafos”. Tras la entrega del galardón por parte de la concejala de Juventud, Rosa García, el dibujante e ilustrador Jorge Arraz, pronunció una charla al número público que asistió al acto.
La obra premiada refleja la obsesión humana llevada hasta el punto más exagerado, hasta la estupidez. Trata de la lucha entre dos escuelas cartográficas para representar el mundo en escala 1:1. Una temática borgiana, de hecho la historieta está inspirada en un cuento del genial argentino. Moisés Escudero lleva cinco años dedicado a la historieta, leyendo abundantemente, pero trabajando mucho y con mucha ilusión. Se fija en Craig Thompson, autor de Blankets, o el suizo Frederik Peeters, además se confiesa seguidor, casi obsesivo, del ilustrador australiano Shaun Tan.
“Lo importante es jugar con tus dibujos, no juzgar tus dibujos”
Jorge Arraz valoró muy positivamente los trabajos presentados, alegrándose de que mayoritariamente representen la realidad. Señaló que en el comic generalmente hay dos opciones, “tirar de la ficción o de la realidad” Jorge Arraz pertenece a esta última y asegura que “la realidad supera a la ficción”. Es por ello que hacer comics de lo que nos rodea le parece estimulante al artista madrileño y, además, despierta el espíritu crítico.
Iniciativas como la que nos reunió en el Centro Joven de Tomelloso le parecen magnificas a Arraz. El cómic es dibujo, explica, y “si todos dibujásemos, el mundo iría mucho mejor”, porque el dibujo son líneas, o lo que es lo mismo, signos lingüísticos, que sirven para comunicarnos. “Si a través del dibujo nos entendemos mejor, es porque hay menos malentendidos”, por lo tanto, “el mundo va mejor si hay más entendimiento”.
El boom del comic de los ochenta vino por la movida madrileña, asegura Jorge Arraz, la revista Madriz, de la que el dibujante formó parte, sirvió para abrir un camino profesional a los dibujantes de entonces. Actualmente las circunstancias son radicalmente distintas, asegura, pero el dibujo siempre estará presente, reitera.
El ilustrador charló sobre su experiencia personal, señalando que hay que coger el cuaderno y plasmar las vivencias de cada uno, ya que hay mucho que contar. Que nadie se sienta cohibido por ataduras, técnicas, “lo importante es jugar con tus dibujos y no juzgar tus dibujos”.
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