El portavoz del Grupo Popular de la Diputación Provincial, David Marín, ha ofrecido una rueda de prensa tras conocerse que la Finca Galiana finalmente no se venderá, “tal y como el PP ha anunciado por activa y por pasiva que podía ocurrir”.
Marín entiende que se trata de algo “muy grave”, ya que más de la mitad del presupuesto del Plan de Carreteras de la Diputación dependía de la venta de dicho inmueble. Es por ello por lo que exige al equipo de Gobierno socialista que dé explicaciones públicamente sobre su “nefasta gestión” y que aclare por qué “ha engañado a los ciudadanos” y ha hecho “oídos sordos a las advertencias del Grupo Popular”.
Asimismo, el portavoz popular ha explicado que, de los 41 millones de presupuesto de 2011, se ejecutaron 16 (un 35%); de los 20 millones de 2012, 4 (un 20%) y que si se sigue la tendencia, de los 9 millones que de momento dispondría el Plan de Carreteras de 2013, se ejecutarían sólo 1,8 millones.
Además, Marín ha recordado que hay muchas carreteras de la provincia que se encuentran en una situación “lamentable” y que supone un grave riesgo para la seguridad de los vecinos. Así, ha puesto como ejemplo la carretera de Villamayor a Argamasilla; la de Cabezarrubias-Brazatortas; la carretera que comunica Chillón con su estación de ferrocarril; la del Santuario de las Cruces a Torralba; la de Torralba a Carrión o el acceso oeste de Solana del Pino desde la carretera de Montoro, entre otras.
Por otro lado, el portavoz del Grupo Popular ha criticado que, durante el mes de agosto, el vicepresidente encargado de estas actuaciones se haya dedicado a visitar obras “ya proyectadas e incluso ejecutadas” para “manipular nuevamente a la opinión pública y vender que están preocupados por la realización de unos trabajos que, de momento, están en el aire”.
En este sentido, David Marín ha recordado que la razón de ser de la Diputación Provincial es asesorar y atender a los ayuntamientos y mantener la red de carreteras de su titularidad, por lo que entiende que es “doblemente lamentable” que se haya reducido drásticamente el presupuesto del plan tan importante “por un error cometido a sabiendas”.
A juicio de Marín, el equipo de Gobierno “debería ocuparse de sus obligaciones en vez de dedicarse, por ejemplo, a vender ante la opinión pública con el dinero de todos unos planes de empleo manipulados, que no son de su competencia, y cuyo único fin es hacer propaganda política”.
