Desde las 13:00 horas de ayer viernes, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Guadalajara, junto con ciudadanos que se han solidarizado con el movimiento, mantiene un encierro en una oficina del BBVA en el centro de la ciudad de Guadalajara. El objetivo de dicha ocupación es la consecución de la detención del desahucio y la condonación de la deuda de María, una mujer afectada en un caso de desahucio por ser avalista de su hijo Pedro, que actualmente vive con ella, situación provocada por el embargo de la que fuera su casa.
Desde principio de la tarde, la sucursal bancaria ha puesto obstáculos en acciones tan vitales como la entrada de comida al recinto, o la utilización de los urinarios públicos del local, así como algo tan despreciable como la negación del acceso de medicamentos al establecimiento, aunque finalmente no tuvieron más remedio que permitirlo para evitar consecuencias mayores.
Tras diferentes asambleas dentro de la misma sucursal, la Plataforma y los ciudadanos solidarizados con la causa, ha decidido mantener dicho encierro hasta la consecución de su meta, y han hecho un llamamiento por las redes sociales, pidiendo a la sociedad en su conjunto el apoyo sobre esta ocupación, así como una invitación popular a unirse a la movilización por la dignidad y la justicia.
Mismas filtraciones han informado de que en las últimas horas, les han dejado encerrados dentro de la sucursal, siendo imposibilitada su salida en caso de incendio, enfermedad u otra causa mayor.
Por último, exigen en su comunicado que el Subdelegado de Gobierno de Guadalajara, Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco, cese su estrategia de represión y criminalización contra los colectivos que defienden los derechos fundamentales; y la Plataforma anuncia de que sus ridículas multas no les van a hacer detenerse en sus objetivos.
