El coordinador regional de Izquierda Unida, Daniel Martínez, ha propuesto que la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, para reducir el número de diputados de las Cortes, se someta a referéndum y que sean así los ciudadanos los que participen directamente en ella.
En rueda de prensa, Martínez ha mostrado su rechazo a la propuesta presentada por el PP, que dejaría la horquilla de parlamentarios a elegir entre 25 y 35, «por tratarse de una modificación que vulnera principios constitucionales básicos, como el derecho de acceso de todos los ciudadanos al cargo público en condiciones de igualdad o propio pluralismo».
Izquierda Unida, ha informado en un comunicado, considera que «son los ciudadanos los que deben decidir, y la sociedad en su conjunto, sobre la supresión de diputados y la modificación del sistema electoral».
«Estamos cansados, la gente está cansada e indignada de tanta reforma y de tantas decisiones que están suponiendo una grave involución en derechos y libertades, y que siempre se hacen por imposición y a espaldas de los ciudadanos, en lo que supone un auténtico fraude democrático», ha indicado Martínez.
A juicio del coordinador regional de IU, cualquier reforma del Estatuto que afecte al régimen electoral, a los derechos fundamentales de las personas y las libertades públicas debe contar con la participación directa de los ciudadanos. En este sentido, Daniel Martínez se ha dirigido al secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, para recabar su apoyo a la propuesta de referéndum.
CAMPAÑA Y MOCIONES
Por su parte, el secretario de Organización de IU, Miguel Ramírez, ha anunciado que «para divulgar, explicar y conseguir apoyos a la propuesta de someter a referéndum la reforma del Estatuto, en concreto en referencia al sistema electoral», la formación ha preparado una intensa campaña en las cinco provincias castellano-manchegas, incluyendo la presentación de mociones en todos los ayuntamientos.
Según Ramírez, «Cospedal tiene que dar explicaciones de los motivos por los que pretende modificar el Estatuto para cargarse la Democracia en la región y no para favorecer una verdadera regeneración democrática y garantizar derechos sociales y laborales».
