El secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero, ha realizado un llamamiento este viernes a todas las fuerzas políticas, sociales y asociaciones que vertebran Castilla-La Mancha «para que se sumen a la iniciativa» anunciada por el secretario regional de los socialistas, Emiliano García-Page, de solicitar a la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones.
En rueda de prensa, Fernández Vaquero ha concretado que en torno a esta demanda «no existe iniciativa parlamentaria» ya que «no hay un cauce administrativo» como tal para expresarla, y aunque ha indicado que la petición se puede «plasmar por escrito o no», ha defendido que con el hecho de que García-Page la avanzase y él mismo la ratifique hoy «basta».
«Ahora compete a la presidenta» de Castilla-La Mancha, ha continuado el secretario de Organización del PSOE, disolver el Parlamento y convocar elecciones, algo para lo que ha pedido el apoyo del resto de la sociedad castellano-manchega, convencido de que es necesario «recuperar el consenso de todas las fuerzas políticas, la buena política, el buen gobierno y la normalidad» porque el Gobierno está «en crisis crónica».
«Tenemos un gobierno vapuleado en los juzgados», ha manifestado Fernández Vaquero, que ha lamentado que Castilla-La Mancha esté siendo noticia nacional «todos los días» en relación a hechos que afectan «directamente» a María Dolores de Cospedal como «los 200.000 euros, el arquitecto de Madrid, las mentiras en relación al finiquito diferido de Bárcenas, los Puntos de Atención Continuada, los casos escandalosos de aprovechamiento de situaciones políticas o el agua».
Sobre las reacciones que la propuesta de García-Page ha causado en el PP y en el Gobierno, el dirigente socialista considera que están hechas «a salto de mata». «Están escondiendo la cabeza mientras viene el león y se los come por detrás, no perciben la gravedad de la situación, que no es que ellos no vuelvan a ganar las elecciones, sino la situación en la que van a dejar a Castilla-La Mancha».
