La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el secretario general del PSOE de la Comunidad Autónoma y líder de la oposición, Emiliano García-Page, han mantenido su segunda reunión desde que empezara la legislatura algo más de un año después de la primera, encuentro que se ha saldado con posturas cercanas en algunos asuntos como el reparto del déficit entre las autonomías o el trabajo conjunto por el empleo.
De este modo, ambos líderes ha asegurado estar de acuerdo y mantener una «posición compartida» sobre el reparto del déficit, y han defendido que se atienda a otros criterios más allá de la renta per cápita o el número de habitantes para llevarlo a cabo.
Así, han coincidido en valorar otros aspectos como la extensión de las comunidades autónomas, el factor de dispersión de la población, el envejecimiento de la misma o el número de municipios de cada región, 919 en total en Castilla-La Mancha.
La líder del Ejecutivo ha manifestado en este sentido que esta posición común de ambos dirigentes «es un punto de partida» y lo defenderá cuando se estudie el plan de financiación de las comunidades autónomas, mientras que García-Page ha incidido en que «ésta sería una línea roja que el PSOE comparte con el Gobierno».
PRESUPUESTOS Y EMPLEO, SÍ
La presidenta regional ha tendido la mano a Emiliano García-Page para poder crear un grupo de trabajo junto con el portavoz del PP en las Cortes, Francisco Cañizares, y el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, que «de manera permanente» analicen los próximos Presupuestos de la Comunidad Autónoma, atendiendo así a una de las peticiones del socialista.
Del mismo modo, le ha propuesto participar en la elaboración de un programa de reactivación económica 2014-2020 y en un «ambicioso» plan de Desarrollo Rural para impulsar la economía en el campo.
En el encuentro, García-Page ha vuelto a pedir a la presidenta que tenga en cuenta en el decálogo de medidas por el empleo que su partido presentó hace unas semanas, con el cual asegura «se podrían crear 32.000 empleos» y podría estar en marcha antes del 15 de junio, ante lo que Cospedal se ha comprometido a revisarlo aunque algunas de esas medidas «ya estén en marcha» y la financiación propuesta «no es real».
AGUA Y ESTATUTO, NO
Otros aspectos abordados en la reunión donde no ha habido puntos de encuentro han sido el tema del agua, donde han discutido sobre el Plan de Cuenca del Tajo y los futuros planes de cuenca del Segura y del Júcar.
El socialista llegaba a la reunión con la intención de estudiar alegaciones conjuntas, aunque María Dolores de Cospedal le ha recordado que desde el Gobierno regional «no quieren hacer política» en este asunto.
Por su parte, la reforma del Estatuto de Autonomía propuesta por el Grupo Parlamentario Popular en las Cortes castellano-manchegas para propiciar la rebaja en el número de diputados regionales ha sido otro tema con las posturas bastante alejadas.
«El PP cree que es una buena idea y yo también desde que lo anuncié en el Debate del Estado de la Región del año pasado y vamos a seguir con esa idea», ha dicho Cospedal, que en todo caso no se ha negado a abordar la reforma y afrontar una ley electoral «entre los dos».
Por su parte, Emiliano García-Page ha asegurado que mantienen una posición «muy enfrentada» en esta línea, ya que para el PSOE se trata de algo «importante porque afecta a la columna vertebral del sistema de representación política», por lo que no le gustaría que «se amputara el consenso político» para llevar a cabo una reforma de este tipo.
NO SE CIERRAN A MÁS ENCUENTROS
Sobre la opción de concertar más reuniones entre ambos dirigentes, Cospedal ha dicho que «es importante una relación fluida entre Gobierno y oposición», por lo que ha abogado en mantener estas citas «con más asiduidad», mientras que García-Page ha confiado en «cambiar el clima político en la región» y verse más a menudo, incluso ha bromeado: «el roce hace el cariño».
