La tasa de movilidad de los castellano-manchegos con discapacidad ocupados se sitúo en el 13,6%, la segunda mayor por Comunidades Autónomas, según el ‘I Informe por la Diversidad’ elaborado por la Fundación Randstad.
El estudio apunta que Castilla-La Mancha solo es superada por La Rioja, ya que el 15,4% del total de sus contrataciones conllevó desplazamiento de sus trabajadores; mientras que la siguen Castilla y León, y Navarra, con una tasa de en torno al 8,3%. Por otro lado, el menor índice de movilidad se observa en Canarias y Asturias, con un 2%, Baleares, con un 3,7%, y Extremadura, con un 4,1%.
En el caso de la Comunidad Autónoma castellano-manchega, este índice guarda relación directa con las elevadas tasas de salida de la región. Si se analizan sus provincias, destacan los datos de Guadalajara y Toledo, las dos regiones de España con las tasas de movilidad más elevadas, con 23,5% y 19% respectivamente.
El informe también indica que las comunidades autónomas con un mayor volumen de contrataciones de personas con discapacidad son Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana y que en todas ellas su tasa de movilidad se sitúa a medio punto porcentual o menos de la media nacional. Además, Madrid, Cataluña y País Vasco, son las que más trabajadores reciben.
A nivel nacional, un total de 10.000 de las 150.000 personas con discapacidad ocupadas que residen en España tuvieron que cambiar de región en 2012 para poder trabajar, es decir, que el 6,4% de las contrataciones a trabajadores con discapacidad implicó movilidad interprovincial frente al 11,2% correspondiente al mercado laboral nacional en España.
